EL MEJOR CINE DE 2024 – TOP 20
Las 20 mejores películas de 2024
En este presente año podemos sacar dos cuestiones en claro de nuestra selección de los mejores 20 títulos. En primer lugar, los cineastas afianzados y con una cierta trayectoria a sus espaldas consolidan su presencia frente a las miradas de esos nuevos realizadores, los cuales tan solo consiguen un puñado de puestos. En segundo lugar, sigue habiendo un predominio del cine europeo, seguido de una fuerte presencia del norteameicano. Este sesgo tan solo da pie a la incursión de un par de títulos asiáticos de la mano de Ryûsuke Hamaguchi (El mal no existe, Japón, 2024) y un habitual Hong Sang-soo (In Water, Corea del Sur, 2023). Lo cual nos advierte, nuevamente, de una ausencia de otros cines como el latinoamericano o el africano -etiquetas fútiles para la inmensidad de márgenes que abarcan- en un año que, por ejemplo, títulos como Dahomey (Mati Diop, Benin–Francia–Senegal, 2024) se ha alzado con el Oso de Oro en el Festival de Berlín.
Asimismo, las series vuelven a desaparecer del top general después de que el año pasado tuviéramos a La Mesías rompiendo esa baza. Aunque siguen incluyéndose en las distintas recopilaciones individuales de varios de nuestros redactores, continúa habiendo cierta reticencia a consolidar su presencia entre los largometrajes que ocupan el total de la selección. En un presente en el que recibimos diariamente nuevas producciones seriadas en los distintos servicios de streaming, quizás esa amplitud de oferta es justamente el factor contraproducente para permitir hallar títulos específicos que despierten cierta concordancia entre todos. Sea como sea, debemos atender a aquellas películas que han conseguido lograr adentrarse en el Top de Mutaciones 2024.
En tercer lugar, Todd Haynes nos presenta un juego de máscaras en Secretos de un escándalo, a través de las cuales indaga sobre esas ambigüedades morales a la par que enfrenta las miradas del duelo interpretativo protagonista. Algo similar a la disputa deportiva de Rivales (Luca Guadagnino, EE.UU., 2024), ejemplo del dominio del plano contra-plano en el despertar de tensiones y deseos internos, o la confrontación ética en la que se ven envueltas Tilda Swinton y, de nuevo, Julianne Moore en La habitación de al lado de Pedro Almodóvar. Aunque si de miradas se trata, encontramos otras obras –The Beast, In Water, Perfect Days– que abordan una mirada en torno a la imagen misma, una reflexión sobre el acto de contemplación y una búsqueda de otras formas de expresión o estudio a través de ella.
El segundo y el cuarto puesto plantean, junto con otros títulos, una serie de retratos contemporáneos de las dinámicas de pareja. Así, los encuentros y los desencuentros amorosos pueblan las imágenes de Jonás Trueba en Volveréis, a través de la historia de Ale y Alex, que se miran una y otra vez a sí mismos y a su pasado en la celebración de su ruptura. Por su lado, el amor aparece afectado por la mecánica capitalista en Fallen Leaves de Aki Kaurismaki, que se acerca a la influencia de la clase social sobre la relación de dos trabajadores finlandeses. Algo similar a lo que ocurre con Anora de Sean Baker, donde el mito del ‘sueño americano’ expone profundamente la mercantilización de las relaciones amorosas y la toxicidad que deriva de este relato. En este sentido, How to have sex de Molly Manning Walker aparece como una obra certera sobre el consentimiento, sirviéndose de las imágenes para exponer la violencia contra las mujeres como historia colectiva.
Se alza en primera posición La quimera de Alice Rohrwacher, una obra a caballo entre lo mundano y lo espiritual que anima al espectador a devenir un tombaroli para desenterrar los misterios “arqueológicos” latentes en sus imágenes y más allá de ellas. Un viaje al pasado como vuelta al presente que largometrajes como Segundo premio, La zona de interés, El brillo de la televisión o Los que se quedan también exploran. Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez lo hacen para encontrar una reinterpretación de lo que supone conformar un “biopic”; Jonathan Glazer conforma ese viaje como un espejo para trasladar al espectador el eco de una tragedia pasada y su perpetuación en la actualidad; Jane Schoenbrun lo utiliza para mostrar el revisionado como gestación de un espacio de autodescubrimiento y reivindicación frente al mundo exterior, y Alexander Payne hace, con su equilibrado pulso, de esa vuelta al pretérito la posibilidad de seguir transmitiendo relatos universales. Por otro lado, la imagen es siempre un poderoso agente de disección política sobre nuestro presente, algo que demuestra el trabajo de dos directores bien consolidados en la industria como son Ryûsuke Hamaguchi y Christian Petzold. Tanto El mal no existe como El cielo rojo se sirven de nuevo de dos contundentes planos-contraplanos para anclar sus películas en el último acto, en dos obras que exploran en profundidad a sus personajes principales, dos hombres a los que recorre una especie de latir invisible que los enfrenta irremediablemente con su mundo inmediato.
El hilo rojo que sigue Arthur en La quimera nos sirve de metáfora directa para analizar cómo las imágenes conjugan el pasado y el presente constantemente, confrontándonos con nuestra propia manera de habitar el mundo (nuestra mirada política), de relacionarnos con las personas y de mirarnos a nosotros mismos. De esta manera, el año 2024 ha sido una nueva confirmación del cine (la imagen en movimiento) como espacio de reflexión y búsqueda, en una especie de arqueología estética similar a la que plantea en su obra Alice Rohrwacher, un incesante proceso visual crítico que quizás nos permita extraer algo que alumbre el presente y el futuro.
La quimera (La chimera, 2023), de Alice Rohrwacher (Italia-Francia-Suiza). 16 votos
Lee aquí la entrevista a la directora
Fallen Leaves (Kuolleet lehdet, 2023), de Aki Kaurismäki (Finlandia). 14 votos
Secretos de un escándalo (May December, 2023), de Todd Haynes (EE.UU.). 13 votos
Volveréis (2024), de Jonás Trueba (España). 11 votos
El cielo rojo (Roter Himmel, 2023), de Christian Petzold (Alemania). 10 votos
El mal no existe (Aku wa sonzai shinai, 2023), de Ryûsuke Hamaguchi (Japón). 10 votos
La habitación de al lado (2024), de Pedro Almodóvar (España). 10 votos
The Beast (La bestia) (La bête, 2023), de Bertrand Bonello (Canadá-Francia). 10 votos
Anora (2024), de Sean Baker (EE.UU.). 9 votos
El brillo de la televisión (I Saw The TV Glow, 2024), de Jane Schoenbrun (EE.UU.). 9 votos
No esperes demasiado del fin del mundo (Nu astepta prea mult de la sfârsitul lumii, 2023), de Radu Jude (Rumanía-Croacia–Francia–Luxemburgo). 9 votos
Rivales (Challengers, 2024), de Luca Guadagnino (EE.UU.). 9 votos
Segundo premio (2024), de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez (España-Francia). 9 votos
Los que se quedan (The Holdovers, 2023), de Alexander Payne (EE.UU.). 8 votos
Perfect Days (2023), de Wim Wenders (Alemania-Japón). 8 votos
La zona de interés (The Zone of Interest, 2023), de Jonathan Glazer (Reino Unido-EE.UU.-Polonia). 7 votos
How To Have Sex (2023), de Molly Manning Walker (Reino Unido-Grecia). 6 votos
In Water (Mul-an-e-seo, 2023), de Hong Sang-soo (Corea del Sur). 6 votos
La sustancia (The Substance, 2024), de Coralie Fargeat (EE.UU.-Reino Unido). 6 votos
La trampa (Trap, 2024), de M. Night Shyamalan (EE.UU.). 6 votos