MÚSICA
Una sinfonía en el cine de Angela Schanelec
El cine de Angela Schanelec ha tenido una relación constante con las imágenes y sonidos de las películas de Robert Bresson. Ambos directores comparten una serie de afinidades estéticas y temáticas: un estilo minimalista, el uso del lenguaje elíptico y su enfoque en la exploración de la interioridad humana. La reciente obra de la directora alemana, Música, es la recopilación de sus anteriores trabajos reflejados en una historia sobre un chico que comete un accidente brutal que afectará a su entorno en distintos tiempos y espacios.
Esta historia nos recuerda al trágico mito de Edipo, quien se encuentra con el rey Layo y le da muerte sin saber que éste era su padre. Una tragedia similar sucede, en efecto dominó, con los personajes que plantea Schanelec, quienes huyen desde Alemania hasta Grecia para olvidar su pasado (el más grande error del ser humano es que el pasado siempre nos perseguirá hasta el presente, porque todo lo que hagamos tiene una consecuencia). Este es el duelo con el que lidia Jon (interpretado por Aliocha Schneider) que, al igual que el propio Edipo, fue cegado por su propio destino.
Música se siente más “mística” que su anterior cinta, Estaba en casa, pero… (2019), que todavía tenía una narrativa más lineal, pero en la que Schanelec también exploraba la culpa y la dificultad de reconciliarse con el pasado. También en el naturalismo que filma en sus imágenes nace la vida interior y exterior de los personajes con sus alrededores, creando una conexión resonante con el espectador. Desde su primer largometraje, My Sister’s Good Fortune (1995), retomando los temas de amor y familia en Marseille (2004), Schanelec vuelve a crear una atmósfera hipnótica y evocadora con su estilo minimalista. Los diálogos son concisos, pero revelan mucho sobre los personajes y sus relaciones. La cineasta alemana juega con los silencios de sus personajes para desarrollar las emociones y los eventos de su cinta.
La música en Música sustituye los diálogos por el canto y las notas que van componiendo los personajes durante su propio duelo con la vida y el pasado. A medida que los personajes lidian con traumas complejos, las partituras y los cantos amplifican sus sentimientos y ofrecen un camino para la liberación emocional. Teniendo en cuenta que la película se inspira en el mito griego de Edipo, donde la música y la tragedia están profundamente entrelazadas, Schanelec la utiliza para presagiar los elementos trágicos de la historia.
Donde más brilla Música de Angela Schanelec es cuando ciertos eventos narrativos no se muestran explícitamente en la pantalla, pero, sin embargo, están presentes y ejercen una influencia en la narrativa. En Música se encuentran escenas que recuerdan a la secuencia inicial de Pickpocket de Robert Bresson, donde el protagonista huye de la patrulla, se escuchan los disparos y los policías lo regresan al auto: todo esto sucede sin que Bresson mueva la cámara o cambie de plano. De igual forma, Schanelec repite el manejo bressoniano en sus capítulos narrativos con su propio minimalismo. El fuera de cuadro juega un papel importante en estas escenas, ya que la cámara se centra en los personajes y sus expresiones faciales, invitando al espectador a interpretar la narrativa que construye la directora.
Como bien señala Javier Estrada en su texto para Caimán Cuadernos de Cine, en Música “Si Ozu y Bresson solían aislar a sus personajes, empleando a menudo primeros planos y medios, Schanelec concibe lustrosas composiciones corales, que más que virtuosismo exhiben efectividad y en momentos concretos una emoción genuina”. Schanelec utiliza estas composiciones para crear una sensación de conexión con la tragedia entre sus personajes. A través de la disposición de los cuerpos, dentro y fuera del espacio del plano, la cineasta alemana logra traer la idea del cine como un misterio sin resolver, que busca resonancia con la audiencia. Al final es la música la que hace oír al mundo y también es la que precisa de los sonidos e imágenes del cine.
Música (Music. Alemania, 2023)
Dirección: Angela Schanelec / Guion: Angela Schanelec / Producción: Giorgos Karnavas, Konstantinos Kontovrakis, Danae Spathara / Musica: Hustle Hans, Doug Tielli / Fotografia: Ivan Markovic / Montaje: Angela Schanelec / Dirección artística: Vasilis Charalabopoulos / Reparto: Aliocha Schneider, Agathe Bonitzer