Estrenos

KINDS OF KINDNESS

Lo extraordinario en lo mundano

Kinds of kindness. Revista Mutaciones - 1

La experiencia de ver un largometraje de Yorgos Lanthimos podría equipararse perfectamente a la aparición de una noticia estrafalaria en la crónica negra que nos deja en shock y no llegamos a entender del todo por lo bizarro de la situación. También, extrapolándolo a lo estrictamente musical, acercarse al universo del griego sería como escuchar una canción de los británicos Black Midi, en la que las furiosas descargas de varias guitarras preceden a un paisaje sonoro de calma, siempre con la intención de trastocar las expectativas del oyente, siempre en perfecta armonía dentro del caos. Desde su irrupción internacional con Canino (2009), recordemos que Kinetta (2005) era un título amateur de clara vocación outsider, la carrera de Lanthimos se ha caracterizado por provocar en la audiencia una adhesión incondicional o el rechazo más vehemente. Se le ama o se le odia, pero nunca causa indiferencia.

Qué sería del arte en general si un texto no consiguiera conciliar un debate enriquecedor en torno a su naturaleza, condición reservada a un selecto grupo de obras. Suerte que, en la contemporaneidad, en lo que a generar polémicas estimulantes se refiere, el director heleno haya seguido el camino marcado por transgresiones como La naranja mecánica (1971) de Kubrick, Saló, o los 120 días de Sodoma (1975) de Pasolini o, más recientemente, Irreversible (2003) de Gaspar Noé, por citar algunos ejemplos esenciales de esta querencia. En otro orden, se ha comentado hasta la extenuación que Kinds of kindness -que se traduciría como “tipos de bondad”-, lo nuevo de Lanthimos, supone un retorno a los orígenes de su filmografía. Esto se explica en base a la disyuntiva de que los dos títulos precedentes del realizador, tanto La favorita (2018) como Pobres criaturas (2023), se aproximaban a una corriente mainstream. Esto le abrió un escenario inédito sustentado, por un lado, en el reconocimiento académico de Hollywood y, por el otro, en una meritoria recaudación en taquilla. Sin embargo, en sendos films, más allá de una renovación estética que se inclinaba por un barroquismo kitsch, al margen de ambientarlas temporalmente en otros períodos históricos -la primera en el siglo XVIII, la segunda en el XIX-, las constantes vitales de su cine se mantenían intactas.

Quizás la explicación a este regreso a sus inicios se deba al hecho de que para Kinds of kindness el realizador recupera a uno de sus colaboradores habituales, Efthymis Filippou, coautor, junto al propio Lanthimos, del guión de sus cintas más negras y retorcidas –Canino, Alps (2011),Langosta (2015) y El sacrificio de un ciervo sagrado (2015)-. Además, ahora el tratamiento de la imagen es mucho más austero, más clínico. Así pues, abandona recursos narrativos como el ojo de pez o la inclusión de planos imposibles y sacrifica algunos elementos de la puesta en escena, emparejándose formalmente con las obras anteriormente citadas. De cualquier modo, aquí repite con parte del equipo técnico -la fotografía a cargo de Robbie Ryan y la música de Jerskin Fendrix– y el elenco -con Emma Stone a la cabeza, pero también Willem Dafoe, Margaret Qualley y Joe Alwyn– de las producciones que le encumbraron a lo más alto –La favorita y Pobres criaturas-.

Kinds of kindness. Revista Mutaciones - 2

En cuanto a la oportuna elección del título, habida cuenta que nos hayamos frente a una obra de Lanthimos, lo lógico sería pensar que la decisión del nombre responde a una reformulación en clave irónica del concepto de “bondad”. Y así es. Por supuesto, ni rastro de esa benevolencia a lo largo del metraje. Estructuralmente, Kinds of kindness es un tríptico, es decir, la película se compone de tres capítulos separados -bien podrían ser viñetas sacadas de un cómic de la mente de Daniel Clowes o Charles Burns– que no guardan relación entre sí -no hay continuidad narrativa- al margen de su afinidad temática y de la repetición de rostros actorales. El nexo de unión entre todas ellas es un personaje acotado por las misteriosas siglas “R.M.F.”, que empieza siendo víctima de un sometimiento sistemático y consensuado, muta en abusador y termina adoptando un papel neutral, casi de espectador pasivo en la trama.

En la primera historieta, “La muerte de R.M.F.”, un hombre de mediana edad -magnífico Jesse Plemons– vive atrapado bajo los designios de una especie de mentor que lo controla a su antojo como una marioneta. En la siguiente, “R.M.F. está volando”, Plemons se transforma en un policía atormentado por la desaparición de su esposa, quien, tras su regreso, comienza a experimentar una creciente paranoia ante la posibilidad de que la “invitada” esté suplantando la identidad su mujer. Por último, en “R.M.F. se come un sándwich”, Emma Stone -un portento en tres cambios de registro diferentes- interpreta a Emily, miembro de una secta espiritual que trata de encontrar sin descanso a una persona con el don de resucitar a los muertos. En Kinds of kindness hay hueco para cuestiones universales como el amor, la culpa, la redención o la ausencia, pero, asimismo, comparecen motivos específicos de la literatura -en “La muerte de R.M.F.” planea el fantasma del Fausto de Goethe-, del cine -en “R.M.F. se come un sándwich” resuenan ecos del canibalismo romántico que proponía Claire Denis en Trouble every day (2001)- o de las escrituras sagradas -inequívoco el paralelismo con la Biblia en la búsqueda de un/a Mesías o en la figura omnipotente del gurú u oráculo-.

Kinds of kindness. Revista Mutaciones - 3

Parafraseando la mítica novela de J.G. Ballard, cuyas distopías, por cierto, han ejercido una influencia decisiva en la configuración del imaginario de Lanthimos, “la exhibición de atrocidades” que plantea el film sigue conservando el sello distintivo del realizador. Por la pantalla desfila un catálogo de aberraciones que incluye antropofagia, violación, amputaciones o sexo grupal -para el recuerdo la corrosiva secuencia en la que tres de los implicados en un intercambio de parejas reproducen una grabación casera que recoge una de sus múltiples sesiones coitales-. De la literatura a la filosofía, dado que, en Kinds of kindness, el juego de máscaras que formula la propuesta, sustentado en el eje de omnipresencia actoral a través de su trío de relatos, sirve para establecer una identificación con los personajes, una proyección especular en la que afloran las miserias humanas y la corrosión moral por medio de una desmitificación -o, según se mire, una devota consagración- de los fundamentos de la teoría kantiana -el imperativo categórico- y rousseauniana -el contrato social-.

Los convencionalismos, la presión de la comunidad en el individuo,  la sumisión, la fe o la reticencia a los modelos arquetípicos de felicidad son algunas de las preocupaciones que aborda el autor en esta comedia negrísima. Rayana a la excelencia, a ello contribuyen, entre otras cosas, una perfecta elección del casting y una debilidad por el plano detalle o el primer plano que nos transportan a una dimensión en la que lo que en apariencia es insignificante (una expresión, dibujar una mueca, un huevo friéndose en una sartén, etc.) acaba adquiriendo un cariz grotesco, de siniestra cotidianidad. Simultáneamente, la inserción de cortes abruptos en el montaje ayudan a dinamizar el ritmo de la narración y aliviar una tensión por momentos insoportable. A raíz de Kinds of kindness, Lanthimos ha sido acusado de no tener la más mínima compasión por sus criaturas, de manejar a las marionetas del tablero a su antojo. ¿Realmente importa? Es evidente que Lanthimos no pretende convertir su creación en un tratado de altruismo, sino más bien en un manual sobre cómo remover conciencias y confrontarnos con nuestro “yo siniestro”. Y para ello esculpe una obra totalmente disfrutable, bendecida por la estimulante capacidad de sorprender y tocar las narices. Quizás, por poner alguna objeción, el final un tanto previsible de la tercera historia, exento de la sacudida emocional de las precedentes, es la nota discordante de la función y hace que el conjunto global de la obra se resienta ligeramente.


Kinds of kindness (Irlanda, 2024)

Dirección: Yorgos Lanthimos / Guion: Efthymis Filippou, Yorgos Lanthimos  / Producción: Daniel Battsek, Ed Guiney, Yorgos Lanthimos, Louise Lovegrove, Andrew Lowe, Ollie Madden, Kasia Malipan / Fotografía: Robbie Ryan / Montaje: Yorgos Mavropsaridis / Música: Jerskin Fendrix / Reparto: Emma Stone, Jesse Plemons, Willem Dafoe, Margaret Qualley, Hong Chau, Mamoudou Athie, Joe Alwyn, Hunter Schafer, Susan Elle, Merah Benoit, Elton LeBlanc, Cynthia LeBlanc, Rose Bianca Grue

Un comentario en «KINDS OF KINDNESS»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.