VENENO
Televisión, realidad ¿a quien le importa?
A mediados de los noventa, Pepe Navarro presenta a Cristina “La Veneno” en el programa de Telecinco Esta noche cruzamos el Mississippi. Cristina es una mujer transexual que se prostituía en el Parque del Oeste de Madrid. La belleza y espontaneidad de la Veneno hipnotizarían a la audiencia española haciendo que el espacio de Telecinco batiese récords de audiencia. En sus apariciones Cristina hablaría sin tapujos (ni filtros) de su realidad y sus vivencias como prostituta transexual, pero también, relataría episodios de su infancia que tuvieron lugar en su pueblo de Almería todos relacionados con el acoso y exclusión que sufrió por su condición, a manos de sus vecinos y hasta de su propia familia.
El éxito y la fama de La Veneno acabaría un par de años después. Convirtiéndola, a los ojos de la sociedad, en un juguete roto. España volvería a saber de La Veneno a principios de los 2000, cuando la exuberante transexual entrara en prisión por estar envuelta en una estafa a varios seguros del hogar. Fue enviada al módulo masculino donde los abusos y vejaciones que sufriría por parte de los demás presos le dejarían un gran deterioro físico y psicológico. A su salida de la cárcel las cadenas de televisión volverían a interesarse por ella, y la Veneno volvería a los platós participando en orquestadas polémicas televisivas.
Veneno es la serie creada por los Javis (Javier Ambrossi y Javier Calvo) basada en el libro publicado por Valeria Vegas con el nombre ¡Digo! Ni puta ni santa, las memorias de la Veneno. El estreno de los dos primeros capítulos en abierto de la serie (solo está disponible en la plataforma de pago de Atresmedia) coincidió con El Debate de la Isla de las Tentaciones en Telecinco. Ambas cadenas, con distintos formatos, tuvieron en común un mismo tema esa noche: el precio de la fama.
La serie Veneno hace distinción entre la persona y el personaje público. Habla más de Cristina y menos de La Veneno. Esa sed de platós de Cristina, inventándose pleitos para permanecer en pantalla -como pasa con los participantes de La Isla de las Tentaciones– no es más que el resultado de una persona rechazada durante toda su vida que se solo se sentía querida frente a las cámaras. Visto, en términos generales, como una necesidad de transgresión y aceptación.
Cristina murió un mes después de la publicación de sus memorias. El libro también compartía esta visión de dejar de ver a Cristina como un juguete roto. Por ello los Javis comienzan la serie desde el punto de vista de la biógrafa, Valeria Vegas, que al igual que Cristina, es una mujer transexual.
El personaje de Valeria les sirve como ancla para moverse entre el pasado y el presente, siendo el presente el momento en el que se comienza a escribir el libro y, por ende, el momento en el que Valeria empieza su transición. Este recurso les sirve a los creadores de la serie para señalar las similitudes entre la vida de dos mujeres trans nacidas en distintas épocas, quedando retratado los diversos cambios de la sociedad referidos al trato de este colectivo. A pesar de que, como han dicho los propios Javis, el personaje de Valeria tiene también algo de ficción.
La Veneno siempre fue criticada por ser un poco fantasiosa, llegando a ser difícil para la propia Valeria contrastar la veracidad de las anécdotas que recopilaba en el libro. Esta fantasía queda reflejada en el montaje mediante el uso de transiciones difusas y la introducción de personajes del pasado en el presente y viceversa.
La serie de Atresmedia, como obra de los Javis, reúne varias características comunes a todos sus proyectos anteriores. La frescura de sus historias sigue sosteniéndose gracias al desparpajo de personajes chabacanos. Si en Paquita Salas (2016) teníamos la soltura de Yolanda Ramos, en Veneno tenemos a las compañeras transexuales del Parque del Oeste que comparten la singular forma de hablar de La Veneno. Como mención especial, destaca la mejor amiga de Cristina, Paca la Piraña, que, además, se interpreta a si misma.
En contraposición a esta frescura, los Javis, por la situación de discriminación que vive el colectivo transexual, se ven en la misión de introducir un mensaje moralizador, como ya hicieron en La Llamada (2017) con la homosexualidad. Pero en este caso, en ocasiones, encorsetan la espontaneidad de los personajes a través de discursos moralizadores que tratan de dar lecciones al espectador. Dejando a su paso diálogos artificiales dichos que echan por tierra el carisma de los personajes.
Los cameos en Veneno forman parte del fan service por excelencia de los Javis, que ya vimos en Paquita Salas. Nacho Vigalondo, Lola Dueñas, Ester Expósito, Ángel Garó, Ana Milán, La Zowi o la influencer Lalachús son algunos de los muchos rostros conocidos que hacen su aparición en la serie. El metalenguaje que utilizaban en Paquita Salas donde personajes televisivos se interpretan a sí mismos, también lo vemos en Veneno, con el caso de Paca la Piraña, anteriormente mencionado y con María Teresa Campos. Los Javis dan un paso más allá y hacen que el presentador Pepe Navarro interactúe con su personaje en la ficción, interpretado por Israel Elejalde. Lo mismo pasa con Valeria Vegas, que se presenta a su personaje con el nombre de Lola, el nombre de la actriz que le da vida en la ficción.
La serie, en ocasiones, sobre explica las situaciones de desamparo del colectivo o la soledad de la propia Cristina con sencillas metáforas, pero realmente la vida de Cristina es suficientemente dura como para reflejar por si sola estos problemas de aceptación o soledad que viven todo el colectivo.
Cristina asustada, en medio de un plató cayéndose a pedazos, con una cabra en los brazos (una cabra que Pepe Navarro salvó de ser tirada del campanario de su pueblo) y una canción de Leiva de fondo: Nunca debiste cruzar el Mississippi…
Veneno (España 2020)
Dirección: Mikel Rueda, Javier Ambrossi (Creador), Javier Calvo (Creador) / Guion: Javier Ambrossi (Creador), Javier Calvo (Creador), Claudia Costafreda, Valeria Vegas, Javier Pascual / Producción: Javier Ambrossi (Creador), Javier Calvo (Creador), Sonia Martínez, Enrique Lopez-Lavigne, David Troncoso / Fotografía: Victor García Rivero, Esteban Ignacio Lupica / Montaje: Alberto Gutierrez, Guillermo Cobo, Celia Cuellar / Música: Julio de la Rosa / Reparto: Daniela Santiago, Isabel Torres, Jedet, Lola Rodríguez, Paca La Piraña, Marcos Sotkovszki, Guille Márquez, Tamar Novas, Goya Toledo, Elvira Mínguez, Ciro Petrone, Mercedes León