San Sebastián 2017

SAN SEBASTIÁN 2017: CRÓNICA DEL FESTIVAL

La mirada del antropólogo

Crónica del 65º Festival de San Sebastián (2017)

Pese a los problemas intrínsecos y de calendario que afronta cada año el Festival de San Sebastián (sus fechas se encuentran peligrosamente cercanas al de Venecia y al de Toronto), en su 65ª edición ha demostrado ser algo más que la cara B del TIFF, la escoba de los demás festivales de categoría A (Berlín, Cannes, Venecia…) o una recopilación mediante la querida sección de Perlas de los grandes éxitos del año. Este año, tanto en la sección oficial como en las paralelas, el festival donostiarra ha presentado grandes películas y más de una sorpresa.

La palma de todas las sorpresas se la llevó The Disaster Artist (James Franco), Concha de Oro a la mejor película. Un necesario reconocimiento al cine popular y de género (hablamos de una comedia) en un festival, afortunadamente, muy vinculado a su ciudad y púbico y que este año apostó por aligerar la severidad de sus secciones con distintas formas de humor. Allí tenemos, además del cine dentro del cine de The Disaster Arist, el humor complaciente en Le sens de la fête (Olivier Nakache y Eric Toledano) de los directores de Intocable (2011), el humor negro de Ni juge, ni soumise (Jean Libon, Yves Hinant) o, en la sección Tabakalera-Zabaltegui, el calculado cruce entre costumbrismo, comedia de Paco León y documental de Muchos hijos, un mono y un castillo (Gustavo Salmerón) o la refrescante serie Vergüenza (Juan Cavestany y Álvaro Fernández Armero), proyectada en su totalidad. Pero, beneficiada por todo esto, esta Concha de Oro fue  también un premio injusto que desenfoca la estupenda sección oficial del año.

 

Concha de Oro – Mejor Película:’The Disaster Artist’

Premio Especial del Jurado: ‘Handia’

Concha de Plata – Mejor dirección: Anahí Bernerí por ‘Alanis’

Concha de Plata – Mejor actor: Bodgan Dumitrache por ‘Pororoca’

Concha de Plata – Mejor actriz: Sofía Gala por ‘Alanis’

                Mención especial: Anne Gruwez por ‘Ni juge, ni soumise’

Mejor guión: Diego Lerman y María Meira por ‘Una especie de familia’

Mejor fotografía: Florian Ballahaus por ‘The Captain’

En una de las películas de la sección, Soldados. Una historia de Ferentari (Ivana Mladenovic), Adi, su protagonista, está escribiendo un estudio de antropología sobre la música popular en la comunidad gitana de Ferentari, el barrio más pobre de Bucarest. Así que se muda para vivir como uno más allí y entabla una relación con un ex presidiario romaní. En contraste, una compañera suya de la universidad investiga acerca de la pobreza estructural, pero sólo visita Ferentari en calidad de turista. En su mayor parte, la sección oficial de la 65 edición del festival de San Sebastián fue como Adi. Con un marcado interés social, sus películas se acercaron a la realidad sin falseamientos sentimentales ni intereses discursivos. Tan sólo con la voluntad de mostrar la vida en unos entornos con frecuencia olvidados o estigmatizados, casi siempre entablando una relación con el punto de vista de un único protagonista, a quien se sigue deambulando por allí: por las calles de Ferentari, los bajos fondos de Buenos Aires (Alanis), Baltimore (Sollers Point) o Florida (La vida y nada más), el escenario de un secuestro que se revisita compulsivamente (Pororoca), el norte abandonado a la pobreza de Argentina (Una especie de familia) o la comunidad de vecinos de un español bloque de edificios observada primero e intervenida después por un escritor, El autor .

En este contexto, desentonó la presencia de Una especie de familia, de Diego Lermán (incomprensible premio a mejor guión), que entre algunos espectaculares aciertos (el comienzo o una impactante plaga de langostas) no terminó por encontrar su lugar en la sección oficial. En el resto de propuestas, a veces, como en Soldados, la autenticidad del entorno y los personajes se saldó con cierto reblandecimiento de las formas; otras, como en Alanis, supo convivir con un estricto rigor formal. A veces, se prescindió de la articulación de un relato (Sollers Point, de Matthew Porterfield) y, otras, se construyó al margen de estructuras tradicionales y entre elipsis muy bien medidas (La vida y nada más, de Antonio Méndez Esparda) o de elaboradas estructuras metanarrativas (El autor, de Manuel Martín Cuenca)

Soldados. Una historia de Ferentari, de Ivana Mladenovic

En contraste con estas películas, aunque en menor cantidad, la programación también incluyó títulos más discursivos. El mejor de ellos, Licht (Barbara Albert), habría encantado a Michel Foucalt. A partir del caso clínico de una ceguera histérica a finales del siglo XVIII y en los orígenes de la psiquiatría (el mesmerismo), la película pone al descubierto la racionalidad entera de la modernidad. En cambio, Beyond words demostró por qué algunas temáticas como el trato a la diferencia y la emigración necesitan de una puesta en escena justa si no quieren caer en la afectación y los vanos ejercicios de estilo o, dicho claramente, en la tontería. Entre la inteligencia discursiva de una y el manierismo de la otra, The Captain mostró las relaciones de poder y la locura que puede investir un uniforme.

Difícil de clasificar entre uno u otro conjunto de películas, como entre dos aguas, El león ha muerto esta noche necesitaría de un capítulo aparte. Un caramelo para la cinefilia que los programadores añadieron en el último momento y que incluye a Jean-Pierre Léaud, infinitas resonancias cinéfilas entre espejos, cine dentro del cine y una hermosa declaración sobre el placer de rodar. Premier mundial del festival y, para muchos, la película que legitima por sí sola la calificación A del festival.

Premio del público Ciudad Donostia: ‘Tres anuncios a las afueras de Ebbing, Misuri’ (Martin McDonagh).

Mención especial: ‘Custodia compartida’ (Xavier Legrand)

Premio Zabaltegui-Tabakalera: ‘Braguino’ (Clément Cogitore)

Mención especial: ‘Spell Rell’ (Filipa César)

Mención especial. Actriz: Darya Zhovner por ‘Tesnota’/’Closeness’

Premio Kutxabank-Nuev@s Director@s: ‘Le Semeur’ (Marine Francen)

Mención especial: ‘Matar a Jesús’ (Laura Mora)

Premio Horizontes: ‘Los perros’ (Marcela Said)

Premio Irizar al Cine Vasco: ‘Handia’ (Aitor Arregi, Jon Garaño)

A través de una serie de artículos trataremos de radiografiar en detalle lo mejor de esta 65 edición del festival, centrándonos en su sección oficial pero sin desatender el resto. Así, Martín Escolar-Sanz incidirá en uno de sus temas principales: la maternidad (a la que ya dedicamos un dossier en nuestro primer número) y Fran Chico se abrirá al resto de secciones examinando las distintas formas de humor que estuvieron presente en el festival y con un repaso a lo mejor de las Perlas. Por último, Pablo López aprovecha la retrospectiva dedicada a Joseph Losey para redescubrir al director a través de El sirviente (1963). También podréis ver el top con nuestras películas favoritas de la Sección Oficial y de las paralelas.

Esperemos que lo disfruten tanto como nosotros disfrutamos del festival.

El león ha muerto esta noche, de Nobuhiro Suwa
Alberto Hernando

3 comentarios en «SAN SEBASTIÁN 2017: CRÓNICA DEL FESTIVAL»

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