¿DÓNDE ESTÁS, BERNADETTE?

23/03/202017/02/2021 Manuel Rodríguez

Un punto diferente

Bernadette es una famosa arquitecta que después de un trauma laboral no ha vuelto a ser la misma. Vive con su marido e hija, en un proceso de reconstrucción, tal y como está su vida de nuevo. Los problemas en la familia no hacen más que crecer por la excéntrica e histriónica idiosincrasia de Bernadette, hasta que un día, después de una gran discusión, ésta desaparece. Bajo estas líneas argumentales, Richard Linklater ha vuelto a estrenar nuevo filme, lo hace mediante la solvencia interpretativa de Cate Blanchett, quien se hace dueña del filme desde el primer momento con una desbordada (en el buen y en un, por momentos, mal sentido que roza la sobreactuación ) interpretación, narrando el día a día de una arquitecta en horas bajas con una agorafobia social que roza la misantropía. La cinta es una adaptación de la novela homónima de Maria Semple, donde se apuesta por continuar la temática, el género y, salvando las distancias, puesta en escena de La última bandera (Last Flag Flying, 2017).

La temática de esta última, a priori, no tiene casi o nada que ver con ¿Dónde estás, Bernadette? (Where’d you go, Bernadette?, 2019) o incluso con las temáticas de la filmografía de Linklater (paso del tiempo, memoria nostálgica, música, etc). Aunque superficialmente la cinta parezca un objeto extraño en la filmografía de Linklater, en su interior anidan algunas de las obsesiones que nutren la obra del autor. A ambas películas las mueve un existencialismo- personal para ella, narrativo para el filme- que se infiltra subrepticiamente entre los confines genéricos de la comedia y del drama. No obstante, podría ser que sin esta apreciación las impresiones de ¿Dónde estás, Bernadette?, estarían sujetas a prejuicios. Siempre, aunque en primera instancia no se deduzca, los filmes de Richard Linklater tienen una conexión entre sí. Por eso dentro de esta aparente inocente comedia hay cabida para reflexiones más profundas, aunque fugaces, como la emancipación de la mujer del entorno hogar hacia el laboral hasta su empoderamiento que aquí se solidifica en forma de reconocimiento y premio. O hasta el ecologismo, que también tiene su dosis en la construcción de una mansión a partir de los restos que haya en veinte millas a la redonda.

Dentro de su ecléctica pero fiel filmografía, Richard Linklater se da el gusto de aliviar sus formas anteriores componiendo una película ligera en cuanto a argumento y conducida por las interpretaciones, principalmente la de Cate Blanchett. Es curioso y paradójico que uno de los personajes más atormentados del conjunto de sus películas esté construido a partir de un dispositivo de total transparencia narrativa, sencilla que contrasta con los temores a los que se enfrenta.