1º CICLO DE CINE BOLIVIANO: COMPAÑÍA
1º Ciclo de Cine Boliviano (Columbus, Ohio) (V)
La organización estudiantil Abya Yala de la Universidad Estatal de Ohio, en conjunto con la plataforma de cine BoliviaCine, el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Estatal de Ohio y otros co-organizadores invitan a la proyección de cinco películas bolivianas, todos los jueves desde el 12 de agosto hasta el 09 de septiembre. Las proyecciones de los filmes se darán lugar en el centro de cine independiente Gateway Film Center, en la ciudad de Columbus. Sin embargo, cada jueves, a partir de las 19:00 horas (01:00 de la madrugada de España) hasta el viernes a las 23:00 (05:00 de la mañana de España), el filme de la semana estará disponible para el público internacional en la plataforma BoliviaCine. El 1er Ciclo de Cine Boliviano tiene como objetivo conformar una muestra de cine contemporáneo que abra vías y otorgue alcance a talentos de esta cinematografía.
La quinta y última película del ciclo es Compañía (Miguel Hilari, 2019), que se proyectará este jueves 9 de septiembre y podrá visualizarse online bajo los términos descritos anteriormente.
¿Qué esperamos de un documental? Algunas nociones básicas y los lugares comunes más reconocibles tal vez nos trasladarían a una cinta con un guion definido en torno a entrevistas personales o a la filmación de procesos factuales con un inicio y un final, cuyo montaje evidencial pretende dar respuesta a ciertas preguntas con la autoridad que se le presupone al medio cinematográfico. Estas asunciones, sin embargo, no parecen ser fácilmente aplicables en Compañía (Miguel Hilari, 2019), filme documental que niega adherirse a una línea temporal y espacial determinada.
Su larga primera escena, poderosamente enigmática, deja claras unas intenciones rompedoras en relación con el papel del cine documental: música tradicional, aún con el fondo negro, es la protagonista y la que vehiculará estos primeros diez minutos, pronto acompañada por algunos planos subjetivos de paisajes nevados pero, principalmente, por un plano fijo en el interior de un pequeño autobús. Este plano fijo, mantenido durante bastante tiempo, nos obliga paulatinamente a adoptar la visión de aquellos en su interior, casi situándonos como un pasajero más en el viaje de estas personas. De pronto, lo que parecía música extradiegética se convierte en una actuación musical que se está dando lugar en un pueblo, por la noche. La ruptura entre niveles diegéticos avisa al espectador de lo que está por venir, de una cinta capaz de navegar entre diversas temporalidades, espacialidades e identidades.
Compañía se articula en torno a metafóricos episodios separados por intertítulos que, a priori, son difícilmente descifrables. Cada uno de ellos, fuertemente marcados por fundidos a negro que se mantienen en el tiempo, muestran distintos momentos de una pequeña comunidad, diferentes localizaciones por las que se han visto abocados a transitar, o variados individuos y sus situaciones personales y laborales. En todas ellas, el acercamiento formal sigue estando fuertemente acentuado por tomas de larga duración, generalmente estáticas, que casi congelan el tiempo, invitando a una contemplación minuciosa y a la quietud del trozo de vida mostrado.
Hilari entrelaza alguna de estas imágenes con voces over de miembros de la comunidad, a veces en consonancia con lo mostrado, a veces evocando algo distinto, pero nunca focalizando la atención sobre un individuo en particular. En Compañía, se niega el protagonismo individual en pos de un relato de espíritu colectivo, por lo que, de este modo, apenas se ven primeros planos de personas con un contexto y un arco dramático perfilado más allá de algunas fotos reales, las cuales, al fin al cabo, acaban reforzando la idea comunitaria.
Compañía (Bolivia, 2019)
Dirección: Miguel Hilari / Guion: Miguel Hilari / Producción: Socavón Cine / Fotografía: Miguel Hilari / Música: Banda Luz de Cristo / Reparto: Documental.