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SEPTIEMBRE DICE

Hermanadas

Septiembre dice Revista Mutaciones

«Ningún organismo vivo puede seguir manteniendo su sano juicio si está sumido a la realidad absoluta. Hasta las alondras y los saltamontes sueñan, dicen algunos.»

Shirley Jackson

Que una película que hable sobre dos hermanas esté a su vez hermanada con otro largometraje puede que sea lo más natural. A pesar del tiempo y la distancia que separan a ambas producciones, los lazos fraternales que unen Septiembre dice (Ariane Labed, 2024) con su hermana mayor, la coreana 2 hermanas  (Kim Jee-woon, 2003), son fuertes: desde la trama a las protagonistas, pasando por el flashback final que lo explica todo. Pero, como suele ocurrir entre las hermanas de verdad, cada una de ellas demuestra su propia personalidad.

Así, Septiembre dice es para 2 hermanas lo que Julio (Mia Tharia) es para Septiembre (Pascale Kann). A la película de 2003 le corresponden las formas más visibles, con los colores rojos y verdes que se enfrentan y con unos movimientos de cámara, amplios y que rodean a los personajes, que hacen constar su existencia. Como hermana más tímida y callada, Septiembre dice se compone por planos mayormente estáticos y distantes, sin apenas acercamientos, a excepción del plano final. Así, cada una de ellas evoca, con su voz personal, la imaginería del director británico autor de la que puede considerarse la película-madre de ambas: Psicosis (Psycho, Alfred Hitchcock, EEUU, 1960). Ninguna de ellas esconde su filiación y son muchos los planos referentes a la película de 1960, pero es especialmente relevante el lugar que las tres otorgan a la escalera. Este elemento estructural del hogar funciona como puente entre lo imaginado y, por tanto, lo más personal de arriba y la violenta realidad a la que inevitablemente tienen que bajar en el piso inferior.

Los guiños y planos réplica a Hitchcock se acumulan en la segunda mitad de la película de Labed, que a su vez es en la que se aprecia una mayor personalidad, e incluso podría decirse que es donde empieza la propia película. Tras una primera mitad donde los planos generales capturan a  las hermanas desde mucha distancia y mediante angulares que las alejan de sus otros compañeros de clase para retratar el entorno hostil del bullying, en la segunda mitad, que empieza tras la mudanza a la casa en la costa, la directora va acercándose progresivamente a las hermanas para contarnos más de cómo es su relación y la personalidad propia de cada una de ellas. Así, la cineasta reanuda en la segunda parte y de manera progresiva, el acercamiento a las jóvenes que da inicio al filme, con el montaje de primeros planos en el que las dos hermanas, todavía niñas, se pintan la cara mientras hablan en un idioma inventado que solo ellas entienden.

Septiembre dice Revista Mutaciones 2

Justamente, la película se parte en dos mediante un fundido a negro por el que se elude una información esencial que se recupera en un flashback final. Si en Psicosis, de acuerdo con la teoría del suspense de Hitchcock el espectador debe saber lo mismo o más que los personajes, tanto en 2 hermanas como en Septiembre dice, debido a que sus protagonistas están traumatizadas, se elude dar una información que todos los personajes conocen pero que el espectador no. De hecho, es eso que falta lo que sustenta la intriga y, también por eso, cuando al final de Septiembre dice se conoce lo que ya se empieza a sospechar, la película entra en receso, en una pausa.

El debut en la dirección de Ariane Labed contiene una contraposición interesante. Su película, que en absoluto esconde la violencia de la realidad (de hecho, se puede decir que la subraya mediante sus formas cinematográficas), está protagonizada por una joven para la que la realidad es tan insoportable que necesita la ficción para sobrellevarla. Con la cita a Shirley Jackson, la directora ubica aquello que hace soportable la vida fuera de la realidad. Por eso, cuando Julio tiene que enfrentarse a la verdad (que conoce, pero que anula mentalmente), la película entra en otro territorio formal. Cada plano tiene un sonido diferente, no sincrónico y no equivalente a la imagen que se ve, acercándose así a la sensación de desorientación de Julio. Sin embargo, la realidad poco puede durar en su protagonista, y poco a poco, primero mediante el sonido y luego también con la imagen, la ficción vuelve a aparecer en el metraje. En el plano final, en el que mediante un largo zoom que pasa de un gran plano general de un acantilado donde la protagonista apenas es visible a su primer plano en contrapicado, la imagen y el sonido vuelven a coincidir: Julio responde la llamada de su hermana y vuelve a abrazar la fantasía a través de la cual solo le es concebible tanto la vida como la muerte.


Septiembre dice (September Says, Irlanda-Reino Unido-Alemania-Francia, 2024)

Directora: Ariane Labed / Guion: Ariane Labed / Reparto: Rakhee Thakrar, Mia Tharia, Pascale Kann, Rachel Benaissa / Director de fotografía: Balthazar Lab / Montaje: Bettina Böhler / Sonido: Johnnie Burn / Producción: Rachel Dargavel, Viola Fügen, Ed Guiney, Lara Hickey, Chelsea Morgan Hoffmann, Andrew Lowe, Cécile Tollu-Polonowski, Michael Weber

3 comentarios en «SEPTIEMBRE DICE»

  • La filiación hitchcockeana comentada de la película promete ya de antemano. El director inglés mostró como nadie el inconsciente visual y sonoro. Pero ahora tenemos la oportunidad de desprendernos de todo el bagaje misógino que también definió al genial cineasta.

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  • Muy buen artículo y gracias por el descubrimiento de estas películas.

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