LAMB

Cuentos de niebla y frío

Es bien sabido que la naturaleza y los seres que habitan en ella pueden jugarnos una mala pasada. En los cuentos populares, como a modo de aviso, abundan las historias de niños raptados por seres mágicos. Así capturó W. B. Yeats en su poema “The Stolen Child” el canto seductor de las hadas: 

“Come away, O human child!

To the waters and the wild

With a faery, hand in hand,

For the world’s more full of weeping than you can understand”

 (¡Márchate, oh niño humano! / A las aguas y lo silvestre / con un hada, de la mano, / pues hay en el mundo más llanto del que puedes entender.)

Lamb (2021) comparte ese tono de rima antigua de la poesía romántica de Yeats, que aquí es trasladado a un relato mítico retorcido por un giro escalofriante. Y es que en el film de Valdimar Johannsson sucede algo extraño, son los humanos los que roban a la naturaleza. ¿O es que alguna vez no ha sido así?

Esta es la historia de una pareja de pastores (Noomi Rapace e Hilmir Snær Guðnason) que viven con su perro y sus ovejas en la Islandia rural. Como en muchos cuentos de hadas, el mayor deseo de ambos es poder tener un hijo. Se intuye que sufrieron una terrible pérdida en el pasado, pero un día reciben una segunda oportunidad para ser padres. 

Mucho se deja sin decir, y esa es una de las grandes virtudes de la película. Con austeridad narrativa, se desarrollan ideas y situaciones que pueden llegar a rozar lo absurdo pero que siempre están envueltas por un halo macabro. El siniestro guion ha sido escrito por su director junto al poeta, novelista y guionista Sjón, quien también ha escrito The Northman, la próxima película de Robert Eggers, otro gran creador de atmósferas inquietantes. 

Grandes montañas escarpadas con heladas rocas envuelven la quietud de la granja. Paisajes fríos y neblinosos dotan de un misterio mayor al relato. Cuento de intrusos e intrusiones, en el que diferentes presencias irrumpen la calma. Como la visita de un hermano que cuestiona la felicidad de su familia y otras entidades imposibles y enigmáticas que representan la otredad, la llegada de lo desconocido, el umheimlich freudiano. Siempre recordándonos que, a pesar de que sea una historia protagonizada por humanos, para la naturaleza ellos son el Otro. 

Lamb es una experiencia incómoda, salvaje y extraña. Una obra que se sitúa a favor de lo raro, lo contra natura, adentrándose en los oscuros misterios de la relación entre humanos y animales. Nos recuerda además, como si se tratara de una fábula, que arrancar y exigir demasiado de la naturaleza hace que esta se cobre las ofensas con terrible crueldad.

Lamb (Islandia, 2021)

Dirección: Valdimar Jóhannsson / Guion: Valdimar Jóhannsson y Sjón / Producción: Coproducción Islandia-Suecia-Polonia; Black Spark Film & TV, Film I Väst, Go to Sheep, Madants/ Música: Þórarinn Guðnason / Fotografía: Eli Arenson / Montaje: Agnieszka Glinska / Dirección artística: Felicity Hickson  / Reparto: Noomi Rapace, Björn Hlynur Haraldsson, Hilmir Snær Guðnason, Ester Bibi