22.11.63 (ADAPTACIÓN)
¿Quién mató (o no) a Kennedy?
En primer lugar he de decir que me gusta mucho leer. Doy este apunte, porque voy a hablar del libro de Stephen King 22/11/63 (2011) y de la serie (Bridget Carpenter, 2016) con el mismo título – fecha del asesinato de John F. Kennedy. La cuestión esencial es que la adaptación de una novela al medio audiovisual varía, pero ¿tanto? No se puede calcar palabra por palabra, pero tampoco creo que lo mejor sea modificar situaciones que podrían afectar al futuro del argumento. Me respaldo con ejemplos que pueden conllevar spoilers.
Jacob Epping, el protagonista, un profesor de inglés recién divorciado, va a descubrir gracias a Al Templeton, el dueño de la hamburguesería que frecuenta, una abertura por la que se puede viajar al año 1958. Su amigo, medio moribundo, le pide que evite el asesinato del presidente JFK.
Al le va a dar una libreta con la fecha de los acontecimientos y los resultados de distintas apuestas para que en el caso de que se le vaya acabando el dinero que le ha dado, pueda seguir subsistiendo. Al comprobar la veracidad del portal, decide salvar a la familia de uno de sus alumnos, Harry Dunning, cuyo padre mató a su madre y hermanos a martillazos.
Ahora es cuando comienzan los cambios bruscos. En la novela, se supone que Jacob, que en la historia va a tomar el seudónimo de Jake Amberson (en el libro se llama George), nada más viajar se encuentra con “Míster Tarjeta Amarilla” un borracho que sabe cómo volver al presente, pues bien, este personaje en la serie no tiene la relevancia que posee. No explican qué son las tarjetas y los significados de sus colores.
Tras matar a Frank Dunning y salvar a la familia de Harry, en la novela, vuelve al presente para ver qué ha sucedido con él. En la serie, no. Es más, incluyen a Bill, que sí, aparece en el libro, pero no tiene ningún protagonismo. Bill es el hermano de la primera mujer de Frank, la cual murió a manos de este. Su papel es importante cuando quiere frenar a Jake-George de ese fin, porque él es el que quiere llevarlo a cabo. Pero en la serie, le acompañará en su tarea de frenar al asesino de Kennedy.
Otra cuestión irritante, es la forma en la que conoce a Sadie Dunhill, su futuro amor. En la serie, se cruzan años antes de trabajar juntos en el colegio. En la novela, Sadie y Jake (voy a dejarle el nombre de la serie para no liar) coinciden en una fiesta, en la que por tropiezos por parte de ella y reflejos por parte de él, acaban compartiendo anécdotas.
Sadie en el libro, huye de su marido del cual quiere divorciarse. En la serie, le vemos e incluso hablamos con él. Ella se suponía que a sus 28 años era virgen, ya que su marido consideraba el acto sexual como algo sucio; tanto que dormían separados por una escoba. En la serie, se lanza a los brazos del protagonista, cuando en la realidad, pasan de ser amigos a novios.
En cuanto a frenar a Lee Harvey Oswald (asesino de Kennedy) la historia varía cuando Bill se enamora de su mujer, Marina Oswald. Lo que provoca que Bill acabe confraternizando con Lee, haciéndose su posible compañero en la tarea de acabar con el presidente.
Pero no todo van a ser pegas. Si hablamos de los aspectos técnicos y no de los cambios de guion, no puedo quejarme. La serie está muy cuidada en todos los aspectos. La fotografía es maravillosa y los planos y la manera de narrar los acontecimientos, destacan por su delicadeza. Sin embargo, al haberme leído el libro antes de la serie, me escuecen los cambios. Si no me lo hubiera leído creo que la serie, en su conjunto, me habría encantado. Pero no ha sido así. Suelen decir que son mejores los libros y la verdad, es que yo comparto esa idea en gran medida.
Concluyo sin desvelar el final, solo puedo apuntar que todo cambio del ayer, altera el presente. Todo suceso ocurre por algún motivo, pero si tuvieras el poder de cambiar el pasado, ¿qué harías?
Ana Fernández Susaeta