LOS BEATLES Y LA INDIA
Un episodio formidable
Sin duda, uno de los puntos gravitacionales de la cultura popular de la segunda mitad del siglo XX fue la aparición de The Beatles. Los “Fab Four” (entre otras conocidísimas denominaciones) revolucionarían, no sólo el panorama musical del siglo pasado dejando una impronta perfectamente reconocible en nuestros días, sino también el devenir cultural de los explosivos años sesenta. The Beatles y la India (Ajoy Bose, Peter Compton, 2021) ofrece, precisamente, una perspectiva muy acertada de lo que supuso la estancia del cuarteto de Liverpool en la India contribuyendo de manera decisiva a enlazar dos culturas que, hasta ese momento, habían guardado respetuosas distancias tras levantarse el yugo colonial británico.
En The Beatles y la India, podemos conocer el iniciático acercamiento de Harrison a la música hindú gracias a la afición de una tía suya cultivada en una emisora de radio; el explosivo acontecimiento de la muerte de Brian Epstein, manager de The Beatles, que les lleva a un reencuentro personal a través de la meditación, la magnética conexión entre Harrison y Ravi Shankar (lo que proyectaría a nivel mundial la carrera de este último), el curioso origen del título de algunas de las canciones del White Album, el encuentro con Maharishi Mahesh Yogi y las rocambolescas intrigas (conspiración del KGB incluida) que se generaron alrededor del creador de la meditación trascendental y un grupo de famosos que incluían, además de los de Liverpool, a Donovan, Mike Love (de The Beach Boys) y Mia Farrow, entre otros; encuentro que terminaría en una profunda decepción por el que parecía que se iba a convertir en su guía espiritual, y el consiguiente abandono del ashram.
El documental subsana la grieta que hasta ahora existía en el conjunto de películas y documentales relativas al cuarteto. Y lo hace mediante una meticulosa organización del material de archivo y de las entrevistas. Por una parte, organizándolo cronológicamente, y por otra, recurriendo a los testimonios de archivo de los propios protagonistas: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, y a los de las personas que tuvieron la oportunidad de compartir con ellos aquellos días trascendentales de febrero y marzo de 1968, evitando la tentación de entrevistar a “celebridades”. Y el buen ritmo otorgado en la mesa de montaje a la inserción de estos materiales hace que la película se vaya abriendo con creciente interés: desde los propios títulos de crédito (planteando en imágenes las similitudes y las diferencias de dos culturas distantes) hasta la conclusión del documental, que muestra el ashram donde se produjo este encuentro transformado en unas ruinas museísticas pero de cuya influencia cultural se nos dejan valiosos testimonios.
De entre la filmografía relativa a la actividad de The Beatles (fuera de las películas que la propia banda protagonizó, o en las que sus integrantes intervinieron), los films más relevantes han dejado de lado el episodio trascendental en su carrera de la estancia en la India. Quizás el documental George Harrison: Living in the Material World (Martin Scorsese, 2011) junto con la miniserie de televisión The Beatles Anthology (Bob Smeaton, Geoff Wonfor, 1995) sean los que más se acercan a esta etapa decisiva en su carrera, que supuso la creación de uno de los discos más influyentes de la, denominada, música popular: The Beatles, coloquialmente conocido como White Album o Álbum Blanco.
The Beatles y la India narra, con acertado equilibrio entre la rigurosa documentación y la anécdota, un episodio formidable en la trayectoria del grupo británico. Formidable por el impacto musical en su discografía, por su influencia personal en el ámbito espiritual, y por haber contribuido a fortalecer un puente de una enorme importancia cultural entre oriente y occidente.
The Beatles y la India (The Beatles and India. Reino Unido, 2021)
Dirección: Ajoy Bose, Peter Compton / Producción: Reynold D’Silva / Fotografía: Andy Dunn, Virendra Khanna / Música: Benji Merrison / Montaje: Ben Nugent / Reparto: Documental
