EJÉRCITO DE LOS MUERTOS
El idioma de los muertos
Para hablar de Ejército de los muertos, hay que echar la vista atrás. En su debut, Zack Snyder reevaluó el Zombi (1978) de George A. Romero en un remake cuanto menos arriesgado. Su Amanecer de los muertos (Zack Snyder, 2004) es una película producto de su época; tosca, saturada, interesada por un terror basado en el shock y el asco más que en lo paulatino y lo bizarro. A priori, una simplificación de la original, pero en detalle, una modernización ideal. Ese buen gusto videoclipero años 2000, esa mala baba presente en unos personajes a cada cuál más intranscendente, e incluso, esa ambientación tan bien construida, tan abarcable. Todo ello suma una perfectamente lógica adaptación de la premisa, más que de la propia película en sí. Se habló mucho sobre esos muertos vivientes atletas, pero el tiempo ha puesto todo en su sitio, y a día de hoy son casi una norma del género.
Zack Snyder conoce muy bien el lenguaje de los zombies. Sabe que en el cine, se benefician mucho de ideas poco convencionales y que incluso hace ya 17 años, les hacía falta ideas descabelladas para darle variedad al enorme catálogo de películas de gules descerebrados que acosan ciudades abandonadas. La desafortunada Guerra mundial Z (Marc Forster, 2013) es quizás el intento de llevar ese tipo de “proyecto conceptual” al mainstream más accesible, con ese aire de thriller de espionaje en un background apocalíptico. El resultado es apresurado, sobrecargado y solemne en exceso para un género que vive de recrearse en la imposibilidad de una sociedad al borde del colapso por seres de ultratumba.
Ejército de los muertos (Zack Snyder, 2021) eleva a la enésima más abarcable la idea del zombie fuera del nicho de la serie B. Es una celebración a escala blockbuster de los tópicos tramposos marca de la casa, más interesada por parecerse a los “straight to video” de mercenarios estilo Comando (Mark L. Lester, 1985) que a El día de los muertos (George A. Romero, 1985), a pesar de lo que su premisa de zombies inteligentes pueda sugerir.
Snyder se lleva a terreno conocido elementos de la cultura popular zombie. Ese color súper saturado, esa secuencia de créditos iniciales, la música, incluso la breve presencia de Hiroyuki Sanada… Con la buena suerte de haberse concebido todo ello en este escenario de apocalipsis socarrón, se abraza por completo esa desvergonzada falta de valor en los momentos más dramáticos, para sustituirlos por disfrutonas set pieces que van escalando en sus descabelladas ideas. Es, hablando en plata, una película de serie b de dos horas y media con ejecución de producto comercial. Un ejercicio fructífero, que no viene sin sus inevitables anacronismos.
Dos horas y media es una duración llamativa para un subgénero que brilla más en la brevedad de una trama que acostumbra a seguir una serie de acontecimientos relativamente secuenciales. Un descaradamente largo (y reprochablemente anodino) segundo acto, infla la película con un metraje que sirve más como bache en el camino, que una lógica treta de juego de tensión que sea adecuadamente distribuida hasta una mucho más interesante conclusión.
A pesar de ello, es esa misma ligereza en el tono lo que hace que sea más bien olvidadizo este tramo medio comparado con sendos extremos de la estructura. Snyder conoce el idioma de los muertos, el atractivo canto gutural de una sirena con los ojos inyectados en sangre y los dientes amarillos de putrefacción. Se gusta en ese bestiario que se inventa, en esos no-muertos tribales, en esa jerarquía extraña y fascinante que no se molesta en regurgitar y volver a emplatar como una horda más de monstruos sin personalidad, sin valor ni coraje. Incluso pasa por alto esbozos de giros de guion en pos de una irreverentemente maniquea normalidad en su estructura que encaja como un guante al despiporre sandonguero que plantea desde una secuencia inicial desternillante.
Ejército de los muertos (Army of the Dead, EE.UU. 2021)
Dirección: Zack Snyder / Guion: Zack Snyder, Shay Hatten y Joby Harold / Producción: Zack Snyder, Wesley Coller, Deborah Snyder,Bergen Swanson y Lindsay Feldman / Fotografía: Zack Snyder/ Música: Junkie XL / Montaje: Dody Dorn / Reparto: Dave Bautista, Ella Purnell, Ana de la Reguera, Theo Rossi, Huma Qureshi, Omari Hardwick, Hiroyuki Sanada, Garret Dillahunt y Raúl Castillo
