CRÓNICA FILMADRID 2024 – SECCIÓN SMART7

Clásicas narrativas, nuevas formas en el cine contemporáneo

¿Qué está sucediendo en el cine actualmente? Esta pregunta surge al ver noticias sobre la caída en la asistencia a eventos como La Fiesta del Cine, o los constantes fracasos en taquilla de los estrenos comerciales de Hollywood este año. ¿Acaso la culpa es de los espectadores o de las formas repetitivas de hacer cine? De pronto, uno se encuentra con la sección Smart7 de FILMADRID y parece vislumbrar un destello de esperanza y, quizás, una respuesta a estas preguntas.

Smart7 presenta trabajos de cineastas de siete países: Portugal, Grecia, Rumanía, Polonia, Islandia, Lituania y España. Aunque cada cineasta es completamente distinto, todos buscan explorar los métodos clásicos del cine para encontrar nuevas perspectivas. La programación de la sección Smart7 no pretende mostrar cineastas revolucionarios, sino preservar las técnicas clásicas de manera que la innovación se integre de forma natural, como un proceso de transición. Un espectador puede encontrar en esta sesión historias ya contadas anteriormente, pero también descubrir nuevas formas de plasmar narrativas a través de la imagen y el sonido.

La tragicomedia rumana Where The Elephants Go se enfoca en la amistad entre una niña con una enfermedad terminal y un joven apático, que buscan aprovechar al máximo el amor y la vida. Títulos como Camino (Javier Fesser, 2008) presentan una narrativa similar sobre el cáncer y los familiares que sufren, pero en Where The Elephants Go, Catalin Rotaru y Gabi Virginia Sarga juegan con las líneas del metacine al romper la ficción con la realidad constantemente: sus personajes se dan cuenta de la presencia de una cámara o de una claqueta que indica un rodaje detrás de su historia. La película explora la maternidad y la paternidad como algo que puede surgir entre personas desconocidas que se cuidan mutuamente en el duelo.

Un juego similar con el metacine sucede en El verano con Carmen, una ingeniosa comedia queer sobre las rupturas amorosas y la amistad, donde sus personajes principales hablan sobre la estructura aristotélica de las películas para aprender a dejar ir y vivir. La cinta se presenta en tres actos con las “reglas” del héroe clásico que tiene que sobrepasar las dificultades para evolucionar. Me parece que sucede lo mismo entre nuestra realidad y la ficción del cine, pues, ¿no somos al final personajes dentro de una película enorme en esta vida? 

Esto se relaciona con la cinta española, On the Go, una road movie musical que sigue a dos amigos en un viaje de amistad para encontrar la libertad. Filmada en 16 mm, con un rodaje que implicaba grabar cada plano en una sola toma debido al bajo presupuesto, sus directoras nos presentan un cine donde con poco se hace mucho. En ella se habla sobre la maternidad, la vida y los amigos que encontramos para superar el dolor y el misterio que nos rodea.

El cine que nace de poco es un elemento constante en la sección Smart7. Películas de bajo presupuesto, como la polaca It’s Not My Film, que presenta una reflexión metanarrativa sobre el amor. La historia sigue a un cineasta que intenta completar una película sobre una relación pasada, enfrentándose a sus propias emociones y decisiones. Aunque aparecen pocos personajes, su puesta en cámara es tan singular que logra impactar. En una playa, de manera similar que la cinta griega El verano con Carmen, se relatan las memorias de los amigos para encontrar la identidad y descubrir la juventud para darle emoción a la vida.

Quizás la más convencional, a mi parecer, es Natatorium, de Islandia, un drama de suspenso que sigue a una adolescente visitando a sus abuelos distanciados, donde un oscuro secreto emerge. La piscina se convierte en un refugio para sus emociones, un lugar donde puede escapar de las restricciones de su abuela y explorar sus sentimientos en un ambiente aislado. La película explora el crecimiento personal y la confrontación con el pasado. En una especie de antítesis, la divertida cinta portuguesa Greice representa de una forma independiente las inquietudes y problemas de la juventud de ahora.

Las conexiones finales de la sección Smart7 se encuentran en Five and a Half Love Stories in an Apartment in Vilnius, que relata historias distintas, pero en un mismo espacio, donde se viven diversas emociones y problemas. Pues el cine se podría colocar aquí, un arte donde pueden suceder muchas historias, pero con líneas y formas distintas a las que hemos visto. 

Hay un interés por contar historias que ya hemos visto, pero cambiando las perspectivas y dando un aire fresco a los temas del amor, la juventud y la maternidad. Estos cineastas, provenientes de diferentes lugares, están llevando sus historias a la pantalla y desafiando las narrativas dominantes del cine comercial de manufactura estandarizada. Cada una de estas películas tiene sus fallos, como cualquier obra, pero la libertad creativa detrás de ellas puede abrir una nueva brecha en un cine tan estancado como el comercial, tanto internacional como hollywoodiense.