BORDER

Extrañas etiquetas

Aunque pueda resultar contradictorio, la fantasía puede ser un género idóneo para escenificar un relato muy real, e incluso facilitar nuestra empatía y comprensión hacia el mismo. Alejarse de lo terrenal para acercar al espectador a las sensaciones más humanas es la baza con que juega hábilmente Ali Abassi. El guionista y director de origen iraní, plantea cuestiones al espectador en esta producción sueca, Border (Fronteras), acerca del comportamiento del ser humano en relación con los demás -y con la naturaleza- y lo hace precisamente desde el punto de vista de unos seres extraños (¿unos trolls?) que protagonizan la adaptación de una novela de terror John Ajvide Lindqvist -autor de Déjame entrar, también adaptada al cine–.

Una extraña (fea, deforme) mujer llamada Tina trabaja en la aduana fronteriza del aeropuerto ya que su extraordinario olfato le permite detectar a cualquiera que cruce la línea escondiendo algo. Un sentido sobrenatural que despierta nuestro interés por conocer el origen de esta mujer, que además se presenta tímida y misteriosa. Tendemos a etiquetar a las personas (género, condición, religión, raza) pero lo que Abbasi aquí plantea no es susceptible a una definición. La aparición en escena de alguien de similares características a Tina nos hará replantearnos qué estamos viendo y en que género lo podemos etiquetar. O quizá nunca lo sepamos, ni una vez terminado el film. Tina iniciará una búsqueda de su identidad y del origen de su propia existencia para poder aceptarse tal y como es.

Con la clara intención de incomodar al espectador, Border parte del drama social de estilo nórdico para sumergirnos a poco en un relato fantástico, en ocasiones onírico y sensorial, que cuestiona nuestros prejuicios y nuestro miedo al extraño y diferente, para comprobar que las personas necesitamos sentirnos iguales al resto para vivir en paz con la sociedad y, por lo tanto, con nosotros mismos. Border se gana al espectador en una difícil apuesta, pues esta inquietante película nos arroya con toda su energía física y logra que entremos en un mundo de fantasía quizá no tan diferente al real, donde lo salvaje inunda cada secuencia, incluso en una relación sexual tan incómoda que nos dejará boquiabiertos.

Sin embargo, el fastuoso hundimiento de Border llega hacia el final, en un alarde explicativo que insiste en mostrar más de lo que la historia necesita. Pese a que el año pasado sedujo en Cannes logrando el premio de Un certain regard –y no es para menos- la trama de Border se dilata hasta el punto de tornarse redundante en el planteamiento inicial. Se desvía del rumbo inicial y pierde un poco el norte… ¡con lo bien que iba!

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Border (Gräns, Suecia, Dinamarca, 2018)

Dirección: Ali Abbasi / Guión: Ali Abbasi e Isabella Eklöf (Novela: John Ajvide Lindqvist) / Producción: Nina Bisgaard, Piodor Gustafsson y Petra Jönsson (para Meta Spark y Kärnfilm)  / Música: Christoffer Berg y Martin Derkov / Fotografía: Nadim Carlsen / Montaje: Olivia Neergaard-Holm y Anders Skov / Diseño de producción:  Frida Hoas / Reparto: Eva Melander, Eero Milonoff, Viktor Åkerblom, Joakim Olsson