YALDA, LA NOCHE DEL PERDÓN
La Ley del Talión
Gracias a una sólida coproducción mayoritariamente europea, el segundo largometraje del director iraní Massoud Bakhshi se acerca más a un blockbuster que a un cine de autor como sería el de su compatriota Kiarostami. Aun así, salvando las distancias, también se sumerge en asuntos de índole reflexivo. Yalda, la noche del perdón (2019), Premio del Jurado en el último Festival de Sundance, practica una autopsia con pulso firme a una de las sociedades más conservadoras del mundo.
Maryam, de apenas 22 años, es condenada a muerte por el asesinato de su marido, quien le triplica la edad, y la única persona que podrá salvarle del máximo castigo impuesto por las leyes islámicas es Mona Zia, la hija del fallecido. Será en un show televisivo donde ese perdón deberá ver la luz. La puesta en escena zarandea al espectador entre los intensos colores de los platós de televisión, que sirven de contraste a los tonos apagados y tristes de los bastidores, reflejo de la situación de este tipo de sociedades. Así a cada espacio corresponde un cromatismo narrativo, diferenciando no sólo dos mundos claramente opuestos, el de la búsqueda descarnada de audiencia por un lado y la concepción penal musulmana por otro, sino también el de la alta y baja sociedad. Una doble crítica en toda regla: la diferencia de clases y roles por un lado y el de los reality show por el otro.
Haciendo uso de la cámara en mano para introducirnos en el film, nos acerca a la intriga que se irá tejiendo a lo largo del relato. El juego de luces, los primeros planos acariciando la expresividad de las protagonistas y los travellings repetitivos se inscriben perfectamente en el genoma de la pequeña pantalla.
Rodada casi íntegramente en interiores, salvo contadas ocasiones en las que se desvela el caótico tráfico de las calles de Teherán, la película ofrece una metáfora de la represión de nuestras propias elecciones, esa falta de exteriorización podría perfectamente extrapolarse al hecho de que, al fin y al cabo, no somos dueños de un juicio personal, sino que dependemos irremediablemente del resto. Bajo la presión de millones de espectadores ansiosos por presenciar en directo la venganza, el individualismo tendrá que dar paso a la moral.
Se antoja inevitable el paralelismo con Network (1976), de Sidney Lumet, y su afán de lucha entre las cadenas por conseguir el control de la audiencia independientemente de las formas para lograrlo. Este drama a puerta cerrada, tenso y sofocante está inspirado en un programa de televisión iraní y recuerda, precisamente por ello, que la realidad a veces supera la ficción, obliga a mirar hacia nuestra propia integridad y nos convierte, del mismo modo que a esos millones de espectadores postrados en el sofá de sus casas, en observadores incapaces de distinguir entre el circo y la conciencia, porque donde las dan las toman y, a simple vista, es lo justo. Bienvenidos al extraordinario mundo de la Ley del Talión.
Yalda, la noche del perdón (Yalda, la nuit du pardon. Irán. 2019)
Dirección: Massoud Bakhshi / Guion: Massoud Bakhshi / Producción: Coproducción Irán-Francia-Alemania-Suiza-Luxemburgo; Amour Fou Filmproduktion, JBA Production / Fotografía: Julian Atanasov / Música: Dana Farzanehpour, Denis Séchaud / Reparto: Sadaf Asgari, Zakieh Behbahani, Arman Darvish, Forough Ghajabagli, Fereshteh Hosseini, Behnaz Jaffari, Babak Karimi, Fereshteh Sadr Orafai, Ramona Shah, Faghiheh Soltani