WE ARE WHO WE ARE
Hedonismo consciente
Resulta difícil encontrar una serie que trate a los adolescentes modernos con tanto cuidado y respeto, a la par que curiosidad, como We Are Who We Are (Euphoria también debería estar en esta selecta lista). Y es igualmente difícil encontrar un elenco de actores jóvenes tan talentosos y conectados emocionalmente con sus personajes como los que cohabitan la serie de Luca Guadagnino, que con razón ha salido entre lo más destacado del 2020. En We Are Who We Are, el director italiano insiste en la representación del despertar sexual adolescente que ya abordó en la galardonada Call Me by Your Name (2017), pero mientras esta última se nutre de la pasión controlada y narra una historia que avanza normalmente y Suspiria (2018) cuenta meticulosamente una historia de múltiples capas, en la serie emitida por HBO se adopta un enfoque más espontáneo. Se trata de seguir a los personajes, quienes deambulan por escenas hedonistas sin rumbo fijo, de preocuparse por ellos en una suerte de poesía visual que no emite juicios de valor. Sirva como ejemplo ese maravilloso cuarto episodio, que se centra en una celebración que dura desde el día hasta altas horas de la noche. En él, Guadagnino se detiene en botellas de cerveza vacías, sobras de espaguetis cocidos, mandos de PlayStation todavía encendidos y cuerpos semidesnudos, para capturar el estado de ánimo de una fiesta que ya no existe, mientras suenan varios de los himnos de la música reciente como son Nikes de Frank Ocean o Allright de Kendrick Lamar. Este libre albedrío, a caballo entre la poesía y la confusión, presente tanto a la hora de filmar como en lo referente al comportamiento de los personajes principales, contrasta con la estructura jerarquizada de la base militar en la que se desarrolla la historia. Mientras algunos de los personajes más vinculados a la base militar están intencionadamente estereotipados (como es el caso de la familia de Caitlin), otros, en los que la serie repara con mayor cuidado, actúan de manera más espontánea y muestran sus múltiples aristas al mismo ritmo que la serie va evolucionando. Se trata (o parece tratarse) de auténticos y genuinos descubrimientos en cámara, no ensayados de antemano, en una especie de co-creación entre el director y los propios actores.
Con esta premisa, We Are Who We Are podría resultar en ocasiones vacía de no ser por las vívidas actuaciones de su pareja de actores principales. Por un lado tenemos a Fraser (Jack Dylan Grazer), un adolescente que destaca claramente entre la multitud y que es el verdadero protagonista de la historia. Grazer le da a su papel un aura asombrosa que hace que sea imposible apartar la vista de él. Auténtico, impredecible y extremadamente complejo, Fraser mantiene una relación disfuncional y tensa con Sarah, su madre biológica (Chloë Sevigny): en ocasiones tiene un deseo infantil de buscar su consuelo y, otras veces, su resentimiento roza la violencia. Por el otro ,está Caitlin/Harper (Jordan Kristine Seamón), que va creciendo poco a poco en importancia a la par que sus cambios asociados a la sexualidad y su manera de ver el mundo. ¿Es Fraser homosexual, bisexual o hetero? ¿Tiene Caitlin un conflicto interno respecto a su identidad de género? Poco importa en una serie que huye de etiquetas y se centra en el momento presente, en lo que viven a tiempo real sus protagonistas, huyendo de prejuicios, estereotipos y valoraciones morales.
Capítulo aparte merece la acertada banda sonora en la que, aparte de los mencionados Frank Ocean y Kendrick Lamar (auténticos referentes culturales en la actualidad), hacen su aparición otros artistas actuales de renombre como Blood Orange, Devonté Hynes o Little Simz, mezclados con otros grandes nombres como Radiohead (Thom Yorke ya se había encargado de la banda sonora de Suspiria), David Bowie, Prince o The Smiths. Estamos, sin duda, ante la mejor obra de Guadagnino hasta la fecha, que le confirma como un director que es capaz de comprender los nuevos tiempos sin renunciar a su poderoso estilo audiovisual. We Are Who We Are es terapia en tiempos de pandemia, es curativa cuando se anuncian tiempos impredecibles. No importa tanto lo que cuenta, sino el cómo lo hace. Lo primordial es experimentar y seguir eliminando etiquetas, lo trascendente es el ser en sí mismo, no cómo lo interpreta la sociedad. Si duda, uno de los platos fuertes de la producción cultural de este año, una apuesta segura para que el espectador se pierda sin culpa y sienta que no siempre controla la narrativa. Lo que es de agradecer.
We Are Who We Are [Miniserie] (Italia-EEUU, 2020 )
Dirección:Luca Guadagnino / Guion: Sean Conway, Paolo Giordano, Luca Guadagnino, Francesca Manieri / Producción: Ron Bozman y Nick Hall (para HBO) / Música: Devonté Hynes / Fotografía: Fredrik Wenzel, Yorick Le Saux y Massimiliano Kuveiller / Diseño de producción: Elliott Hostetter / Montaje: Marco Costa / Reparto: Jack Dylan Grazer, Jordan Kristine Seamon, Alice Braga, Chloë Sevigny, Faith Alabi, Scott Mescudi, Corey Knight, Benjamin L. Taylor II, Tom Mercier, Spence Moore II, Sebastiano Pigazzi, Francesca Scorsese, Jared McNeill