VACA MUGIENDO ENTRE RUINAS
Rastros en haluro de plata
La voz calmada del cantautor gijonesNacho Vegas, monótona pero categórica, introduce al espectador en el pautado fluir temporal del nuevo ejercicio de memoria histórica de Ramón Lluís Bande. El cantante no es un recién llegado al universo cinematográfico del también gijones realizador, habiendo sido partícipe e incluso figura puntal en cintas como El fulgor o Cantares de una revolución (en Festival Márgenes 2018). A los dos compatriotas asturianos les une una misma pulsión reivindicativa, republicana, revisionista, que podemos encontrar en el conjunto de anteriores proyectos de Lluís Bande, como es el caso de Equí y n’otru tiempu, disponible en la plataforma Filmin (como también gran parte de las obras del cineasta). En Vaca mugiendo entre ruinas, el director da continuidad a la autoimpuesta y necesaria tarea de cronista de su tierra. El filme, que compite muy pertinentemente en casa, en la Sección Oficial (Albar) del Festival de Gijón, recoge los trazos remanentes de la caída de la ciudad frente al bando Nacional, durante el turbulento 1937. Las imágenes escogidas para ilustrar este repaso cronológicamente ordenado son, en su mayoría, fotografía immóvil, retrato de los rostros y gestos resistentes que conformaron, en el Norte, el Consejo Interprovincial de Asturias y León.
Para dinamizar el relato, Lluís Bande dispone de la experimentada y dedicada narración de Vegas, que encarna con su voz los textos testimoniales de actas de mítines, telegramas y declaraciones de orgullo norteño. A pesar de ello, el conjunto se rige por una atmósfera especialmente pesada, en el que la gravedad histórica de lo contado se impone, escalando en tensión y virulencia hacia el tramo final de la película. De hecho, menos los fragmentos inicial y el ultimísimo, la forma del resto de Vaca mugiendo entre ruinas acaba trascendiendo lo estrictamente cinematográfico, yendo a ocupar un terreno normalmente dedicado al documento histórico. El testimonio es recuperado desde ese punto de arranque del conflicto civil, que tantos años después sigue aquejando con secuelas al país, nunca curado del todo de tanta escisión y dolor. Vaca mugiendo entre ruinas transcurre así, en un avanzar sosegado de fechas, documentos gráficos y manifiestos que arrojan luz sobre unos meses de alta actividad política y, finalmente, de resistencia. Estos rastros determinarían más adelante las bases de un resurgimiento del orgullo asturiano frente a la imposición dictatorial. Los únicos instantes de contraste con esta repetitiva estructura expositiva, se encuentran justamente en el arranque y en el cierre.
Unos expresivos planos de monte en blanco y negro bajo amenazantes nubes oscuras abren paso al contínuo de imágenes de archivo que seguirán. Estos paisajes están extraídos de la contemporaneidad del cineasta, que escoge los parajes de su tierra, juntamente con un cuidado y tenso diseño sonoro, para advertirnos del avanzar terrible que les espera a los históricos protagonistas de la resistencia asturiana, con Belarmino Tomás al frente. Los demás rostros de sindicalistas y proletarios que se pusieron al frente del Consejo se mezclan, asimismo, con los durísimos trazos denuncia del pintor Nicanor Piñole. Para Ramón Lluís Bande todo ello suma al conjunto, que acaba siendo completado con dos declaraciones: una en voz de noticiario franquista recuperada en la grabación original, sin ceder la reinterpretación de tono de Nacho Vegas; y la otra, volviendo a la voz del cantautor, últimas palabras desde la resistencia. Para ello, vuelve a la imagen en movimiento, esta vez la de un Gijón actual en el que resuenan en las palabras del tándem Vegas-Tomás.
Vaca mugiendo entre ruinas (España, 2019)
Dirección: Ramón Lluís Bande / Guion: Ramón Lluís Bande y Vera Robert / Producción: De la Piedra Producciones / Fotografía: Juan A. García / Montaje: Ramón Lluís Bande y Dani Álvarez / Narración: Nacho Vegas