UN LUGAR TRANQUILO
Del silencio a la imagen
John Krasinski, actor de la sitcom americana The Office (Greg Daniels, 2005-2013), experimenta en el género de terror con su tercer largometraje como director, que supone una ruptura con sus trabajos anteriores en el mundo de la comedia Brief Interviews with Hideous Men (2009) y Los Hollars (2016), ambas películas con paso por el Festival de Sundance sin gran recepción por parte de la crítica.
La historia narrada en Un lugar tranquilo (A Quiet Place) transcurre en una granja aislada donde la familia Abbot sobrevive en silencio amenazados por misteriosas criaturas que son guiadas a través del sonido. Un guion realizado por Bryan Woods y Scott Beck, que parte de la concepción de escribir un largometraje que se nutre de las formas propias de las películas del cine de los orígenes en el que la imagen prima sobre el diálogo, capturando la esencia de lo pre-verbal donde el cuadro fílmico es el parámetro de lectura de la narración.
Tratando los conflictos que se desarrollan dentro del núcleo familiar, como la protección y sobreprotección de la familia, Krasinski elabora un discurso acerca de la relación entre padres e hijos, los miedos que contrae la paternidad, y cómo estos los preparan para enfrentarse al difícil mundo en el que la realidad se ha transformado en un terreno peligroso y hostil. Este, lo hace a través de un ritmo pausado y rico en detalles que permite desarrollar extensamente a los personajes, depurando en diálogos y generando gran tensión y expectativa con la utilización de herramientas del cine de suspense donde, en ocasiones, el espectador puede anteceder los acontecimientos por la información que brindan las imágenes.
La familia tiene que enfrentarse a la frustrante incapacidad de comunicación que ha generado su entorno y lo que significa la imposibilidad de verbalizar sus emociones. De nuevo, el cine de terror se muestra como envoltorio de las problemáticas familiares y sociales que se presentan en la contemporaneidad, así como en las recientes La Bruja (The Witch, Robert Eggers, 2015) y Déjame salir (Get Out, Jordan Peele, 2017).
Las imágenes cogen la suficiente personalidad para hablar por si solas, pero, a diferencia de las películas mudas, lo hacen a través del sonido, un elemento narrativo que en su utilización poco ha evolucionado dentro del género de terror en los últimos años. El joven realizador se apoya en el tratamiento sonoro para el desarrollo de la puesta en escena en su totalidad. La cámara se mueve a través del sonido que nace del silencio, así como la luz que nace de la oscuridad. Esto es palpable en escenas de tono más dramático y romántico como en la que la pareja de padres se une en un baile sin mediar palabras, compartiendo un auricular a cada par para escuchar la letra de Harvest Moon (1992) de Neil Young. Un encuentro íntimo donde el sonido, a través de la música diegética, dialoga más que las palabras.
Un lugar tranquilo es una pieza con propuestas interesantes, pero imperfecto en su totalidad. La propuesta creativa proveniente del guion permite a Krasinski experimentar con una realización rica en imágenes y sonidos, diferente a los convencionalismos del cine de terror de Hollywood actual. Sin embargo, no es cien por cien fiel a su concepción ya que a veces cae en ciertos tópicos del género tanto en el desarrollo de la historia, como en el final ilusorio o en su realización, apelando a la utilización de sonidos sorpresivos desarrollados por ordenador y otros que crean tensión en momentos donde el director parece abandonar el concepto del mundo silente a cambio del efectismo, desviándose de la idea con la que fue concebido un guion sugerente y muy atractivo por lo visto en su ensayo fílmico.
Un lugar tranquilo (A Quiet Place, Estados Unidos, 2018)
Dirección: John Krasinski / Guión: Bryan Woods, Scott Beck, John Krasinski / Producción: Michael Bay, Scott Beck, Jefrey Beecroft, Celia D. Costas, Andrew Form, Bradley Fuller, Aaron Janus, John Krasinski, Allyson Seefer, Bryan Woods / Música: Marco Beltrami / Fotografía: Charlotte Bruus Christensen / Montaje: Christopher Tellefsen / Diseño de Producción: Jeffrey Beecroft / Reparto: Emily Blunt, John Krasinski, Millicent Simmonds, Noah Jupe, Cade Woodward.
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