UN DÍA MÁS CON VIDA
Luchando contra el olvido
Se podría decir que la historia del arte se fundamenta en la necesidad del ser humano de dejar constancia de su paso por el mundo. Tanto da que estos pequeños testimonios estén garabateados en las paredes de una cueva, en los exquisitos techos de la Capilla Sixtina o en las fachadas de los edificios del barrio más humilde. La idea que subyace en todas estas expresiones artísticas es la misma que los directores y guionistas Raúl de la Fuente y Damian Nenow, junto a la también guionista Amaia Remirez, plantean en su película Un día más con vida, es decir, el miedo al olvido. En esta ocasión es la cámara fotográfica la que inmortaliza a aquellas personas que alguna vez vivieron y es el periodista polaco Ryszard Kapu?ci?ski el que da fe de ello. El contexto lo da el libro homónimo en que se basa donde Kapu?ci?ski cuenta sus vivencias en la lucha de Angola por la independencia en 1975 y sus consecuencias para en el país africano.
Los cineastas presentan una historia que se divide en tres planos lingüísticos e interpretativos. El grueso del relato se cuenta en clave de animación y corresponde a la historia de Kapu?ci?ski en primera persona. De esta manera los directores pueden trasladar de manera más visual los debates internos y morales que el periodista mantenía consigo mismo –y que expresa también en el libro– a través de imágenes que remiten a las ensoñaciones propias de la estética surrealista. Si esto pertenece al contexto del pasado de Angola, a su historia, las imágenes de espacios y sus anónimos habitantes se insertan entre las secuencias de animación representan el presente del país después de la guerra. Estas aparecen de manera algo esporádica y, la mayoría de las veces, y de manera evidente, suelen estar contrapuestas a las imágenes del pasado en una comparativa, en ocasiones, forzada. El tercer y último plano lingüístico tiene que ver con los relatos de los protagonistas de la historia de Kapu?ci?ski pero en la actualidad, años después de que acabara todo. Este marco del relato está contado con herramientas más próximas al reportaje documental, más difuminado en el resto de la cinta pero, de alguna forma, latente en todo momento. Y no es casualidad que esto suceda así. Raúl de la Fuente, director y coguionista, es periodista de profesión y, como él mismo ha reconocido, se siente profundamente identificado con la figura de Kapu?ci?ski. El resultado de todo ello es un film profundamente enraizado en la disciplina periodística, con una clara voluntad de hacer entender al espectador los conflictos morales del periodista polaco y con un acercamiento muy pasional hacia la obra del mismo. En ocasiones estos dos últimos puntos prevalecen sobre el resto de la narración deteniéndola para dar paso a una explicación teórica.
A través de estas tres narrativas, los autores de Un día más con vida intentan hacer lo que Kapu?ci?ski hacía con su cámara, capturar la realidad para dar testimonio de ella. La vida también perdura en el recuerdo de aquellos que no olvidan y esto es, en realidad, lo que parecen reivindicar Raúl de la Fuente y Damian Nenow. Que el recuerdo de Kapu?ci?ski y de todos aquellos que lucharon por un futuro mejor para Angola queden, al menos, un día más con vida en la memoria de todos nosotros.
Un día más con vida (Another Day of Life, España, Polonia, Bélgica, Alemania, 2017)
Dirección: Raúl de la Fuente y Damian Nenow / Guion: Raúl de la Fuente, Niall Johnson, Amaia Remírez, David Weber y Damian Nenow (Libro: Ryszard Kapu?ci?ski) / Producción: Amaia Remirez y Jarek Sawko (para Platige Image y Kanaki Films) / Música: Mikel Salas / Fotografía: Raúl De La Fuente y Gorka Gómez Andreu / Montaje: Raúl De La Fuente / Dirección artística: Rafal Wojtunik / Voces originales: Kerry Shale, Daniel Flynn, Youssef Kerkour, Lillie Flynn, Jude Owusu y Martin Sherman…