TENÉIS QUE VENIR A VERLA
Work in progress
“A veces me acometen crisis de irrealidad”, dice la voz de Olvido García Valdés sobre un Madrid oscuro, pandémico. Casi de ciencia ficción, gracias a la música de Bill Frisell. En un tiempo que hizo tambalear los cimientos del mundo, ¿cómo no sentirse lejano, perdido, extraño? Como estuvimos nosotros (quizás sigamos así, quien sabe) están, también, los personajes de Tenéis que venir a verla (Jonás Trueba, 2022). Dos mujeres y dos hombres a quienes se les ve la máscara con la que miran el mundo de forma mucho más evidente y frágil que de costumbre. Una superficie resquebrajada tras la que atisbar la realidad: así son ellos y así es también la película, consciente de sí misma -con diversos grados de explicitud- en todo momento.
Sumado a su título, que alberga un verbo imperativo, alusivo, y a esos actores que construyen a sus personajes sobre la marcha, en Tenéis que venir a verla hay conciertos de Chano Domínguez (Trueba inserta la acción en un momento de la vida real, situando incluso a sus padres entre el público), lecturas y análisis (llenos de ironía y dudas) de textos que acompañaban al equipo en esos momentos, y lugares de Madrid cercanos al no lugar (esas plazas feas, las partes traseras de los edificios, los trenes de cercanías y los pueblos similares con su “naturaleza tímida”, en palabras del director). La película se muestra como un work in progress que lanza a la cara del espectador no sólo elementos de la realidad, sino también otros que estarán en la mente de cualquier espectador que haya seguido la campaña de publicidad, abrazándola como parte de la misma.
Trueba y su equipo juegan a ver cómo interaccionan estos diversos elementos y cómo, a partir de ellos, se produce la magia de la creación (que no está solamente en el film como objeto cerrado). Siguen queriendo encontrar la fascinación de la obra no como un fin sino como continente de los procesos profundos que hacen que esta sea posible. Comienza, pues, siendo una película mucho más narrativa, centrada en la problemática de los personajes, y se va abriendo hacia el final, lanzándose hacia afuera, saliendo de la pantalla.
Como cualquier persona, como sus personajes, Tenéis que venir a verla es un esbozo, un proyecto que aún se sigue proyectando. Un significante que busca significarse. El equipo deja esa tarea en manos del espectador, a quien le invita, con ese amable imperativo, a que se tome una hora de su tiempo y vaya a verla. Al cine, por supuesto.
Tenéis que venir a verla (España, 2022)
Dirección: Jonás Trueba /Guión: Jonás Trueba /Fotografía: /Música: Chano Domínguez, Bill Frisell, Bill Callahan /Intérpretes: Itsaso Arana, Irene Escolar, Francesco Carril, Vito Sanz
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