RBG
La revolución pop de RBG
El filósofo argentino Ernesto Laclau reflexionaba en su libro La razón populista (2005) sobre la necesidad que tiene cualquier movimiento político de una figura que aglutine a los diferentes colectivos que no se sientan representados. Puede que esta sea la explicación del surgimiento del fenómeno pop RBG. La figura de la jueza Ruth Bader Ginsburg se ha convertido en la imagen de la sociedad descontenta y reivindicativa de EEUU. En una Corte Suprema repleta de conservadores, Gingsburg era la nota discordante y la voz de la población progresista. En 2013, una estudiante universitaria, admiradora de la jueza, creó una cuenta de Tumblr en su honor. Y la explosión mediática comenzó. A base de memes y merchandising, la imagen de la letrada invadió internet y las calles de Estados Unidos.
Las directoras Betsy West y Julie Cohen utilizan como punto de partida este fenómeno viral en su documental RBG. Es de agradecer que la película solo utilice la revolución pop de la que es protagonista la jueza como justificación para centrarse en su trayectoria profesional. La tentación de focalizarse en un fenómeno de moda en internet es un peligro latente que sobrevuela todo el tiempo sobre el filme y que podría haber eliminado lo más interesante de la historia. Porque lo realmente relevante del documental no es tanto cómo se originó toda esta avalancha internauta y de merchandising, sino la historia de la persona que aparece en los estampados de las camisetas. Detrás de ese famoso aspecto peculiar de Ginsburg, con su reivindicativa toga, sus gafas de desproporcionadas proporciones y su sempiterno pelo recogido hacía atrás, se esconde una mujer que tiene una relevancia incuestionable en la jurisprudencia estadounidense. Consiguió cambiar la historia y poner el énfasis en muchas de las discriminaciones legislativas y políticas que sufren las mujeres. Especialmente revelador es el caso de la academia militar de Virginia en el que la jueza acabó con la discriminación histórica que impedía a las mujeres ser admitidas. Logró acabar con más de un siglo de iniquidad. Y aunque el documental se centre en unos hechos y en una figura muy local, uno de sus mayores aciertos es su capacidad para poner de relevancia los ecos de unas injusticias que resonaron y resuenan en todo el mundo.
Conocedoras de la importancia de su protagonista, las directoras deciden ocultarse detrás de un estilo tradicional y austero que no eclipse la historia que quieren narrar. La cinta intercala sencillas imágenes de archivos con una sucesión de entrevistas con diferentes personalidades, familiares y algunos de los impulsores del fenómeno pop. La sencillez con la que recrean algunos de los juicios y argumentaciones más importantes de la trayectoria de Ginsburg es un claro ejemplo de cómo las realizadoras esconden cualquier intención estética en favor de la importancia de los acontecimientos. Una sala de juicios vacía y unas palabras rotuladas son suficientes. Los discursos de Ginsburg hablan por sí solos.
Pero no solo se habla de juicios y leyes. El documental sabe conjugar de manera acertada el aspecto judicial con el apartado más personal. A las entrevistas y narraciones centradas en la relevancia legal, se les une los testimonios más cercanos a la jueza. Su vida personal acapara buena parte del protagonismo del documental como explicación de un carácter arrollador que consiguió acabar con injusticias flagrantes. Su ritmo incansable de trabajo (termina de madrugada), su rectitud y su obsesión por luchar contra las injusticias marcan el tono de su vida y el de la narración de la película.
El documental no supone ninguna innovación en el género. La verdadera revolución se encuentra en las resoluciones y en los disensos por los que la jueza se hizo famosa. El objetivo es descubrir las sentencias históricas en favor del feminismo, así como la personalidad y la vida que las hicieron posible. Detrás de las camisetas y de los memes, hay una persona que ha hecho historia. Y el documental RBG nos la descubre.
RBG. Jueza icono (RBG, EEUU, 2018)
Dirección: Julie Cohen y Betsy West / Producción: Julie Cohen y Betsy West / Fotografía: Claudia Raschke / Música: Miriam Cutler / Montaje: Carla Gutiérrez
Que buena pinta! Me acaba de enamorar el personaje de la jueza, pienso investigarla. Puede encontrarse el docu en alguna plataforma? Netflix, HbO, movistsr plus….?
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