RAINBOW
Perdida por el camino de Oz
Rainbow (2022), la nueva película de Paco León, recoge elementos de la afamada novela de Lyman Frank Baum, El maravilloso mago de OZ, aunque más concretamente de la imaginería popular que Victor Fleming facilitó a través de su homónima adaptación cinematográfica (mucho más fiel) de dicha obra literaria (The Wizard of Oz, 1939) y con el fin de reinventar el afamado clásico entre la generación instagramer.
El supuesto viaje de maduración de su joven protagonista, la debutante Dora Postigo (cuyo nombre real sirve para el propio personaje), y los extraños escenarios y encuentros, acaba por construir una confusa narrativa en que las motivaciones y los conflictos referenciados en la obra original parecen ser tomados para deformarlos hasta el esperpento. Desde su inicio, la película se presenta como un bizarro experimento donde los códigos del musical son trastocados hacia un horizonte sin retorno. Sin embargo, habiendo sido publicitada como un musical con aires transgresores, las únicas referencias al género son algunas pocas escenas en que sus personajes bailan desinhibidamente, entregados a unos cuantos beats. Las propias escenas musicales, aparte de escasas, no están integradas a una consistencia narrativa, sino a la necesidad de evasión de Dora. Y esto queda entendido, únicamente, porque así es verbalizado por la mismísima protagonista, sin mayor trascendencia fílmica.
De este modo, la propuesta argumental está desubicada y desprovista de una autoría que trascienda más allá de artificiosas luces de neón, los extravagantes decorados y el llamativo vestuario. Esto envuelve a otros aspectos narrativos, tales como las mismísimas interpretaciones y comenzando por la de su protagonista, cuyo debut prueba su falta de habilidades interpretativas. No obstante, más inesperado resulta el planteamiento actoral de las consagradas Carmen Machi y Carmen Maura (esta última en un rol sustituto al de la bruja enemiga de la obra original), quienes ofrecen unos personajes más bien paródicos, a quienes no favorecen los evidentes ADR (Additional Dialogue Replacement) llevados a cabo en la postproducción. Asimismo, la edición del film construye las microestructuras de (casi) cada escena desde el enrarecimiento: desequilibrios en los plano-contraplanos, el juego de miradas, la oscilación del sentido rítmico o la inclusión de información innecesaria.
En definitiva, la cuarta película de Paco León no guarda relación con su filmografía previa tras las cámaras, salvo por su interés en una mirada abierta hacia distintas clases de personajes o situaciones de índole sexual. Aquí no existe la frescura impresa en el falso documental de Carmina o revienta. (2012), así como en su secuela, Carmina y amén. (2014), ni tampoco la comedia ácida que teje entre las historias cruzadas de Kiki, el amor se hace (2016). Tampoco cuenta con el interesante revisionismo histórico, tanto en clave cómica como dramática, de los años 60 en la capital de España en Arde Madrid (2018), su exitosa obra televisiva, junto a la co-creadora Anna R. Costa. La película transcurre como una atrevida, pero fallida, obra de transición en la filmografía de su director.
Rainbow (España, 2022)
Dirección: Paco León / Guion: Javier Gullón & Paco León / Producción: Telecinco Cinema, Andy Joke, Colosé Producciones, Los Amigos de Dorothy, Mediaset España. Distribuidora: Netflix / Fotografía: Teo López Garcia & Marc Miró / Montaje: Ana Álvarez Ossorio / Diseño de producción: Idoia Esteban / Reparto: Dora Postigo, Ayax Pedrosa, Wekaforé Jibril, Carmen Maura, Carmen Machi, Luis Bermejo, Hovik Keuchkerian, Samantha Hudson, Carmina Barrios & Soraya Yasmin.