¿PODRÁS PERDONARME ALGÚN DÍA?
El carisma de la loca de los gatos
¿Podrás perdonarme algún día? es una película de personaje. Podría tratar, como Fraude (Orson Welles, 1973) sobre si una falsificación puede ser arte. También acerca de si la popularidad define o no la valía de un creador. Incluso, en los tiempos que corren, no vendría mal poder decir que trata sobre si la forma de ser de un creador, incluso su moralidad o actos delictivos, han de definir o no la forma en la que recibimos y evaluamos su arte. Todos esos temas surgen en la película, pero son colindantes. Lo que interesa aquí es el retrato de un personaje cuya vida podría dar, quizás en otro momento, para debatir todo esto: Lee Israel.
El largometraje de Marielle Heller se basa en las memorias de la escritora americana. Autora de biografías de escaso éxito al borde de la quiebra, Israel descubrió un filón de ingresos al falsificar cartas de escritores fallecidos, que ella misma escribía imitándolos. Sin embargo, la película no guarda su interés tampoco en convertir los actos delictivos que muestra en un thriller de engaños a lo La gran estafa americana (David O. Russel, 2013). No, cómo decíamos al principio, la película se centra en Lee Israel. ¿Y cómo leches es Lee Israel? Es una mujer madura, asocial, muy poco higiénica, gorda, fea, alcohólica, cínica, de mal carácter, con tendencia a la delincuencia leve y, la guinda, loca de los gatos. Quedémonos con ese “loca de los gatos” porque no solo es a través del cuidado de su gato como la película muestra el lado más humano de Israel, sino que el adjetivo implica todo un personaje prototipo de la ficción que resume un poco todas las características de Israel. Es decir, ¿Podrás perdonarme algún día? es una película en la que, al fin, una de esas locas de los gatos es la protagonista absoluta de la película. Lo interesante, pues, es conocer al fin a “la loca de los gatos”.
Vale, maticemos, la protagonista solo tiene uno pero es suficiente. Sin que nos lo digan, los prejuicios creados por cientos de ficciones más nos inclinan a pensar en que la protagonista es lesbiana. La película, o la misma Lee Israel, dan la razón a los prejuicios. Nos dicen que escribe bien, y lo creemos, así que suponemos que es inteligente. Su desastrosa vida viene más bien de su escasísima capacidad social y su rebeldía natural. Lógico. Estas son las armas con las que cuenta la actriz Melissa McCarthy para crear a un personaje desagradablemente carismático. Lo consigue. El guion le regala unas cuentas frases llenas de acidez y mordacidad para que lo haga. La cámara, regodeándose en sus anchas caderas y su descuidado vestuario y peinado, se suma a la caracterización. Nos vemos empujados a los márgenes, nuestra guía, amiga y protagonista en la película es una delincuente fea, gorda, desagradable e inteligente (perdonarme que sea claro con los términos pero la película lo es en el mismo grado). Por lo tanto, el único que podemos ver como aliado nosotros, Israel y la película, es otro alienado social. El cocainómano enfermo de sida que interpreta Richard E. Grant, que consigue con menos armas, tiempo y esfuerzo que McCarthy ser más incorrecto y, a su vez, resultar más empático que la protagonista.
El gran valor de ¿Podrás perdonarme algún día? reside en sutileza emocional. Su capacidad para incidir de forma precisa en las emociones que asaltan a su protagonista sin insistir en ellas. Mostrar la cara más humana sin resultar exhibicionista es una tarea difícil adaptando unas memorias. Más allá del gato, cuando la película incide en los sentimientos que Lee Israel siente hacia otros humanos lo hace a través de planos silenciosos y con no más de un gesto. Esa mirada a través del escaparate, ese banco del parque a solas o esa despedida en el bar son los momentos más valiosos de una película cuyo valor es retratar a un personaje. No uno cualquiera, sino uno tan maltratado en la comedia como olvidado en el drama. Cine, te presento a la escritora lesbiana loca de los gatos, te presento a Lee Israel.
¿Podrás perdonarme algún día? (Can You Ever Forgive Me? EEUU, 2019)
Dirección: Marielle Heller / Guion: Nicole Holofcener,Jeff Whitty / Producción:Bob Balaban, Anne Carey, Shani Geva, David Greenbaum, Pamela Hirsch, Amy Nauiokas, Jawal Nga, David Yarnell / Música: Nate Heller / Fotografía: Brandon Trost / Montaje: Anne McCabe / Diseño de producción: Stephen H. Carter / Reparto: Melissa McCarthy, Richard E. Grant, Julie Ann Emery, Jane Curtin, Anna Deavere Smith, Marc Evan Jackson, Dolly Wells, Christian Navarro.