OZARK. T4. P1.
De vuelta a los Ozarks
La cuarta y última temporada de Ozark (Bill Dubuque & Mark Williams, 2017-2022) supone el regreso de una de las series más esperadas del catálogo de Netflix. Por el momento, ha sido estrenada la primera parte de la temporada (siete de catorce capítulos), pero ha demostrado que se mantiene como uno de los títulos televisivos más criminales, inteligentes y cautivadores de los últimos años.
La familia Byrde, encabezada por Marty (Jason Bateman) y Wendy (Laura Linney), continúa su andadura en el modesto complejo turístico de Ozark (Misuri, Estados Unidos), donde el blanqueo de dinero al servicio del líder de un cártel mexicano, Omar Navarro (Félix Solís), parece no tener fin. Como ocurría en temporadas anteriores, la codicia del opresor narcotraficante exprime las ingeniosas y arriesgadas ideas de la malograda familia. El precio por sus vidas y el retorno a la normalidad de la que se les extrajo, sigue incrementándose a pesar de las duras exigencias cumplidas.
Este imperio del narcotráfico todavía se mantiene a flote mediante los descabellados tratos con figuras poderosas de la política estadounidense y los turbios negocios que se ocultan tras apariencias legales con elaboradas infraestructuras. En este sentido, mantiene el statu quo. Presumiblemente, esta última temporada apuesta sus energías por agarrar con fuerza el virus de la codicia y las amenazas personales que penetró inicialmente en la familia Byrde. Las situaciones límites afloraron sus capacidades más oscuras, las cuales no han encontrado techo. Porque en el fondo, esta vorágine de violencia, a golpe de cuchillo, a disparo de bala o por el simple tecleo de transferencias bancarias, retrata las rivalidades intrafamiliares que atentan contra la propia integridad familiar.
El marco de la serie aglutina interesantes ideas propias del thriller criminal. Esto incluye los asesinatos a sangre fría (a veces, a modo de venganza; otras veces, como moneda de cambio), los intercambios de poder entre manos corrompidas y las casi inevitables pérdidas de quienes se involucran en esta red de narcotráfico (algunos, incluso sin saberlo). Si bien es cierto que uno de los pilares sobre los que se sustenta esta serie es la amenaza del cártel mexicano, un tópico de la televisión (y cine) estadounidense, sería injusto calificarla de estereotipada. En realidad, teje con inteligencia múltiples tramas mediante variados personajes, como la rebelde y estimable Ruth (Julia Garner), con los que ahonda e interrelaciona distintos deseos y valores. Así pues, sigue explorando el valor de la familia, los límites de la avaricia, los traumas no resueltos y la supervivencia, tanto física como moral. Hasta el momento, todo este amplio abanico de frentes narrativos ha sido desarrollado con astucia y los nuevos conflictos siguen este mismo sendero.
Cabe mencionar su característica estética visual. Continúa apostando por los tonos azulados que conforman su paleta fría de colores, logrando una representación helada del aislamiento y la falta de calidez (valga la redundancia) que se respira en el remoto pueblo de Ozark. Porque este entorno turístico actúa como una fría espiral que absorbe las bondades de quienes pisan sus tierras. Del mismo modo, las calibradas composiciones expresan violentas distancias emocionales. Aunque esto puede variar, según cada capítulo y la persona encargada de su dirección, es frecuente observar la escasa profundidad de campo, el juego de líneas y términos dentro del espacio que separan personajes, incluso encuadres que acortan los rostros o las figuras de los personajes hasta ahogarlos y arrinconarlos en una esquina del plano, advirtiéndonos de una situación que rezuma amenaza de muerte o arresto.
Puede que la propia serie haya establecido unas altas expectativas consigo misma y esta primera parte de su cuarta temporada resulte menos inversiva que sus anteriores entregas. Tal vez, debido a que los malabares financieros, los cuales despertaban tanta admiración, han recibido menos atención o importancia; o bien, porque, al fin y al cabo, ya es el tramo final de todo el grueso de su historia. Sin embargo, es innegable que la serie todavía goza de la solvencia y admiración que le proporciona sus inteligentes guiones. En definitiva, las amenazas y las decisiones narrativas, desde lo más hondo de la supervivencia de sus personajes principales, mantienen la frescura y la tensión que popularizó a Ozark desde su primera temporada.
Ozark, T4. P1 (Estados Unidos, 2017-2022)
Showrunners: Bill Dubuque & Mark Williams / Producción: Netflix, Zero Gravity Management, Media Rights Capital (MRC), Aggregate Films. Distribuidora: Netflix / Reparto: Jason Bateman, Laura Linney, Julia Garner, Félix Solís, Alfonso Herrera, Sofia Hublitz, Skylar Gaertner, Lisa Emery & Charlie Tahan.
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