NOCHE EN EL PARAÍSO
Sobre la decadencia de un género
Muchos son quienes han metido mano al cine de gánsteres asiáticos antes que Noche en el paraíso. Este ha sido tan manoseado que poco a poco ha ido perdiendo su exotismo hasta convertirse en un conjunto de tópicos del que es difícil escapar. Pocos quedan ya como Seijun Suzuki, Kinji Fukasaku, Takeshi Kitano, Takashi Miike o Johnnie To. Y ni siquiera estos tres últimos consiguen huir por completo de ese amasijo de clichés que se ha establecido a pesar del rol de padres de este género que ejercen hoy en día.
Es ese amasijo donde Park Hoon-jung también queda atrapado. El director coreano que ya había dirigido la algo exitosa New World poco aporta de nuevo, buscando una posición cómoda desde la que narrar su historia. Historia que tampoco tiene nada de especial y que incluso cae en ciertos momentos en el ridículo debido la exageración y el absurdo.
La trama de Noche en el paraíso tiene como punto de partida el conflicto entre distintas familias mafiosas. A partir de aquí todo se desenvuelve en un círculo vicioso de sangrientos asesinatos, violentas peleas, reuniones entre jefes y secuaces, intentos de tregua o negociaciones, persecuciones inverosímiles… En medio de todo esto encontramos un protagonista de cajón: frío pero con corazón, cruel pero empático, violento pero honesto.
Todo ello se retrata de una manera muy simplista de la que rinde cuentas el exceso que se hace del plano-contraplano y la fotografía verdeazulada que inunda la película. A pesar de ello se evidencia la intención en Noche en el paraíso de lograr una estética trabajada y elegante, una imagen con empaque que enganche y capte la atención del espectador. La música también juega en este sentido, siendo en algunos momentos excesiva y demasiado condicionante o manipuladora.
Pero lo que consigue Noche en el paraíso es precisamente lo contrario a lo que se busca: lo que debería ser cruel, duro y desalmado se rellena de elementos innecesarios que complican el resultado final. Si algo hay que aprender en este género de cineastas como Fukasaku o Kitano es que cuando más se desnudan estas historias, más impacto provocan. De la otra manera tan solo se produce una estetización facilona que engañará a unos cuantos y agradará a otros tantos fanáticos, pero que muy poco aportará al resto.
Es ahí donde Hoon-jung se queda con Noche en el paraíso, en un saco donde es muy difícil diferenciarse de los demás. Si bien es cierto que el filme funciona y entretiene, también lo es el decir que cae fácilmente en el olvido. Y no se debe esto a la falta de originalidad -palabra sobrevalorada y cada vez más carente de sentido- sino de personalidad.
Noche en el paraíso (Night in Paradise, Corea del sur, 2020)
Dirección: Park Hoon-jung / Guion: Park Hoon-jung / Producción: Goldmoon Film / Fotografía: Kim Young-ho / Música: Mowg / Montaje: Lae-won Jang / Diseño de producción: Hyun-Souk Choi y Hwa-seong Jo / Reparto: Cha Seung-won, Eom Tae-gu, Yeo-bin Jeon, Ki-young Lee, Jeong-hwan Park