MUSEUM
Condenado al arte
Museum comienza con la presentación de una familia por medio de imágenes llenas de felicidad pero diálogos desgarradores: “Como padre eres horrible”. Una madre, su hijo y un padre que se separan más y más por la profesión de este último. El inspector Sawamura solo tiene ojos para los distintos crímenes que aterran la ciudad de Tokio, unos crímenes que le están consumiendo. Esta historia llega a la pantalla tras pasar por las páginas del manga homónimo de Ryousuke Tomoe. No es la primera vez que el director del filme, Keishi Ohtomo, adapta a la acción en vivo el mundo del manga o el anime. Es conocido por las distintas películas de Kenshin y próximamente adaptará Sangatsu no Lion (March Comes in like a Lion).
Como sacada del guion de Seven (David Fincher, 1995), la primera temporada de True Detective (Nic Pizzolatto y Cary Joji Fukunaga, 2014) o el videojuego Heavy Rain (David Cage, 2010), Museum habla sobre los distintos crímenes de un artista, realizados siempre con gran precisión y horrible belleza. Por medio de distintos juicios que lleva a cabo el asesino enmascarado de rana condena a varias personas sin aparente relación alguna. Los “deshechos humanos” van desapareciendo poco a poco mediante asesinatos indescriptibles. Keishi Ohtomo los muestra sin ningún pudor usando planos muy concisos para que el espectador sea incapaz de usar su imaginación. Teniendo siempre en cuenta los valores humanos y cómo cada uno lleva su vida, el artista llevará a cabo los castigos de sus víctimas.
La banda sonora de Museum crea una maravillosa ambientación en todo momento, pero cuando los sonidos generados por los actores son la propia música de la escena la película alcanza su punto álgido. Los llantos, gritos y gemidos se funden en el caos creando una perfecta armonía. Llegados a este punto todo está resuelto, la película se desinfla dando vueltas sobre la misma espiral de problemas, pero el director es fiel al manga y no deja ninguna viñeta sin su escena en pantalla. Durante todo el film hay un claro juego con los encuadres de la dualidad interior de los protagonistas. Aprovechando cualquier mínima duda que pueda seguir teniendo el espectador y el inspector Sawamura sobre las causantes y las distintas personalidades que ofrece el film.
Al final, Keishi Ohtomo deja que vuelva un plano del principio. La casa de los Sawamura grabada usando un picado con el título de la película en el fondo del encuadre. El artista asesino presenta su galería de arte allá donde va y necesita reclamar lo que es suyo, y por esto hará todo lo que esté en su mano para conseguir el reconocimiento que se merece. Las piezas del puzle forman una imagen clara que, una vez resuelta, no impacta tanto como antes. Pero así es como Ohtomo ha decidido acabar su exposición y no queda otra que abandonar la galería con la innecesaria duda de si todo continuará en un futuro.
Museum (Japón, 2017)
Dirección: Keishi Ohtomo / Guion: Izumi Takahashi, Kiyomi Fujii y Keishi Ohtomo, basado en un manga de Ryousuke Tomoe / Producción: Atsuyuki Shimoda para Twins Japan / Música: Taro Iwashiro / Fotografía: Hideo Yamamoto / Reparto: Masato Ibu, Mikako Ichikawa, Tomomi Maruyama, Shuhei Nomura, Shun Oguri, Nao Ohmori, Machiko Ono, Tomoko Tabata…