LA SUERTE DE LOS LOGAN
Una tontería muy seria
La suerte de los Logan puede que sea una película que quede en anécdota, pero no una anécdota cualquiera, sobre todo si tenemos en cuenta que Steven Soderbergh se había retirado del cine y ha vuelto para regalarnos una película absurda y divertida. La suerte no es la de “los Logan”, sino la de los espectadores, que pueden disfrutar de la dimensión lúdica que el director exprime a cada plano. Soderbergh realiza una comedia de atracos perfectos y nos roba, con ella, la sonrisa en la butaca.
A medio camino entre el humor absurdo de los hermanos Coen y la pugilística verborrea de Tarantino encontramos unos pintorescos personajes que van más allá del boceto. Creado el molde en la saga de Ocean’s (Ocean´s Eleven, 2001; Ocean´s Twelve, 2004; y Oceans Thirteen, 2007), el director consigue alejarse de aquellos personajes de plástico hechos a medida de lugares como Hollywood o Las Vegas con el firme propósito de dotar de alma y carne a sus seres. Channing Tatum es un obrero que se queda sin trabajo, pero también es una estrella frustrada del fútbol americano tras una lesión de rodilla. Adam Driver, por su parte, es un veterano de guerra que se ha quedado sin brazo pero que despacha cócteles en un bar de carretera de Carolina del Norte.
La suerte de estos hermanos (un cojo y un manco) es una irónica estafa del destino, una sardónica representación del sueño americano. Una lucha de clases que encuentra salida al maleficio familiar en el corazón de las carreras NASCAR. El circuito automovilístico es el lugar elegido para hacer efectiva una rocambolesca trama completada por Riley Keough, hermana del tragicómico duo, una peluquera a salvo de esa excéntrica suerte familiar, y por Daniel Craig, un especialista en abrir cámaras acorazadas. Así, entre ositos de goma, huevos duros, enredos de cárcel y conversaciones de física se despliega un catálogo de personajes paletos de digno semblante. Y da gusto. El cine corre por las venas del director y como una cascada por los ojos del espectador. A día de hoy, se echa en falta en el cine de Hollywood la franqueza de un cine sin pretensiones, sin engaños. La espectacularización habitual mediante explosiones, persecuciones a alta velocidad, regueros de víctimas y sangre queda relegada bajo la batuta de Soderbergh a un ejercicio de puro ingenio.
La suerte de los Logan parece un juguete, un artilugio dadá. Una tontería de esas que se hacen sin que nos demos cuenta, un detalle que tenemos con las personas que queremos y al que no le damos importancia. Una nadería que se hace con cariño. La película brilla en su superficie por lo que esconde detrás: Soderbergh solo necesitas mostrar la punta del iceberg.
Enrique Pérez Acosta
La suerte de los Logan (Logan Lucky, EEUU, 2017)
Dirección: Steven Soderbergh / Guión: Rebecca Blunt / Producción: Reid Carolin, Gregory Jacbos, Mark Johnson y Channing Tatum para Trans-Radial Pictures y Free Association / Diseño de producción: Howard Cummings / Música: David Holmes / Montaje: Steven Soderbergh/ Fotografía: Steven Soderbergh / Reparto: Channing Tatum, Adam Driver, Riley Keough, Daniel Craig, Katie Holmes, Farrah Mackenzie, Seth MacFarlane, Jack Quaid, Brian Gleeson, Hilary Swank, Dwight Yoakum, Sebastian Stan…
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Ea una película de humor y a su vez tiene un poco de drama por los eventos ocurridos a los hermanos logan. Disfrute mucho de esta película me gusto ya la e visto varias veces me encantan los hermanos logan .Adam es hermoso sacada de todos los estándares de belleza el es atractivo sexy .
Estamos de acuerdo. Es de esas películas pequeñas y sencillas que lo apuestan todo a su tono y ¡funciona de maravilla! Ojalá se le reconocería más a menudo a Soderbergh su genio.
Gracias por comentar! 🙂
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