LA RED AVISPA
La mirada gris de Olivier Assayas
Discurren los personajes de Olivier Assayas entre caminos de ida y vuelta, dobles vidas y proyectos de reconstrucción que bien podrían reflexionarse como una metáfora de su propia trayectoria. El director francés, cuyo cine se fue entretejiendo entre el amor por la literatura, la cinefilia y la crítica, ha transitado a lo largo de su extensa filmografía entre las influencias de la nouvelle vague, el drama político-histórico o el brillo pop de culturas orientales en un ejercicio de admirable libertad ecléctica. Entre trabajos tan dispares como Carlos (2010), Después de mayo (2012) o Personal Shopper (2016), se aprecia un reconocible hilo conductor que atraviesa a sus protagonistas: el ideario de libertad, la intersección entre lo personal y lo político en hombres y mujeres comprometidos por una causa que define sus vidas y condiciona las de aquellos que los aman. La Red Avispa, basada en el libro Los últimos soldados de la Guerra Fría de Fernando Morais (coguionista del filme), es la última apuesta de un realizador que no renuncia a sus obsesiones de fondo por mucho que juguetee con la forma.
La Red Avispa, que contiene suficiente narración en potencia como para sostener dos temporadas de una serie de televisión, recrea uno de los más célebres casos de espionaje entre Cuba y Estados Unidos: el de los cinco agentes castristas infiltrados en organizaciones antirrevolucionarias de Florida con el objetivo de impedir o desviar ataques contra la isla. Assayas no escatima en mostrar las dos partes del conflicto cubanoamericano, de las nefastas consecuencias económicas del embargo impuesto por Estados Unidos a la isla al desesperante funcionamiento burocrático del régimen cubano, pasando por los elementos más oscuros del conflicto como el terrorismo individual o el tráfico de drogas como fuente de financiación de la lucha anticastrista.
Cuenta el director que el rodaje transcurrió inmerso en un clima de desconfianza y fascinación que incluyó espías infiltrados en el equipo o rastreo de ordenadores y teléfonos móviles. Las mismas sensaciones podría provocar a priori la elección del elenco del filme: una suerte de all-star de estrellas latinas con recorrido en Hollywood (Édgar Ramírez, Penélope Cruz, Ana de Armas, Gael García Bernal, Wagner Moura y Leonardo Sbaraglia). De todos ellos, solo Ana de Armas es cubana en una película cubanoamericana dirigida por un francés que acusa de primeras una grave falta de representación. Pese a todo, el reparto se demuestra maestro en la preparación de acentos, trabajados durante meses, y sostiene una narración en la que destaca el dueto formado por Ramírez y Penélope, que consiguen dotar a cada escena de su punto exacto de dramatismo, sin necesidad de exhibiciones emocionales.
La película busca acomodo entre el thriller de espionaje y el drama coral. Una mezcla de géneros que solo encuentra en pequeños momentos la senda que instauró la aclamada Carlos, miniserie que convertía la vida del terrorista Ilich Ramírez en una combinación trepidante de acción y drama cargada de urgencia y contenido político. En La Red Avispa, Assayas no encuentra el tiempo suficiente para desarrollar a los personajes de forma compleja, el ritmo es excesivamente lento, viene marcado por innecesarios fundidos a negro y en ningún momento se genera sensación de riesgo. El director fía gran parte de la tensión dramática a una vuelta de tuerca que no se anticipa y que solo funciona si se desconoce la muy célebre historia real. Por el contrario, el pulso narrativo, el punto irónico de las secuencias y la ausencia de épica en la narración juegan a favor de un experto realizador interesado en las áreas grises de la historia y el ser humano. Nada es blanco o negro en la mirada de Assayas, cuya puesta en escena huye de privilegios y favoritismos en los encuadres, beneficiando siempre el didactismo y la posibilidad no dictatorial de tomar partido a partir de la comprensión de los hechos. Brilla la película cuando sobrevuela La Habana en persecuciones pilotadas por “gusanos” o cuando se introduce en los atentados en la capital de Cuba, que luce radiante ante la fotografía noventera de Yorick Le Saux y Denis Lenoir.
Cineasta e historiador de vocación, Assayas confecciona una película errática que no termina de componer el puzle de sus múltiples personajes principales, pero que acierta en un tono que busca profundizar sin prejuicios en las complejidades y contradicciones de una lucha sin cuartel de evidente interés histórico que sigue definiendo el presente de Cuba. Una aproximación de autor despreocupada de generar grandes momentos de acción en favor de los mecanismos interpersonales de sus agentes socio políticos.
La red avispa (Wasp Network, Francia, España, Bélgica, Brasil, 2019)
Dirección: Olivier Assayas / Guion: Olivier Assayas y Fernando Morais / Fotografía: Yorick Le Saux y Denis Lenoir / Música: Eduardo Cruz/ Montaje: Simon Jacquet / Diseño de producción: François-Renud Labarthe / Dirección de Arte: Onelio Larralde y Carlos Urdanivia/ Reparto: Edgar Ramírez, Penélope Cruz, Gael García Bernal, Ana de Armas, Wagner Moura, Leonardo Sbaraglia
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