LA NOCHE DE HALLOWEEN (2018)
Laurie Strode contra Michael Myers
Un ejemplo de retrocontinuidad se da cuando una obra actúa como secuela de solamente una película de todas las que componen una saga. En la que se inició con La noche de Halloween (1978), de John Carpenter, es curioso observar cómo la compilación total de la historia de Michael Myers contiene más de una obra que no continúa la historia original de forma lineal. La primera que hizo esto fue Halloween III: Season of the Witch (1983), de Tommy Lee Wallace, al proponer una historia de terror totalmente ajena al asesino de la máscara de William Shutner. Quince años después, Halloween: H20. Veinte años después (1998), de Steve Millner, retomaba la historia del asesino obviando todo lo acontecido tras la primera secuela de todas; Halloween 2, de Rick Rosenthal. Con esta nueva línea argumental continuó Halloween: Resurrection (2002), de Rick Rosenthal. Más adelante, el músico y director Rob Zombie se atrevió con un remake de la cinta original de Carpenter en la que eliminaba el concepto de mal puro que simboliza Michael para explicarnos la razón de su psicopatía. A esta Halloween, el origen (2007) le seguiría Halloween II (2009), también dirigida por el propio Zombie. Este baile de dimensiones no ha sido solo un rasgo característico de la saga Halloween, sino que es común al género slasher con otros ejemplos en sagas como la que inició Pesadilla en Elm Street (1984), de Wes Craven.
Pues llega una nueva secuela directa de la original, y con el mismo título; La noche de Halloween. Dirigida por David Gordon Green, la película traslada al Michael Myers de los Estados Unidos post-Vietnam a la ahora América de Donald Trump. El director consigue un discurso propio en el que la dualidad monstruosa Michael Myers (Nick Castle) / Laurie Strode (Jamie Lee Curtis) reemplaza a la dicotomía asesino vs víctima del original. Estamos en los Estados Unidos de la era Trump pero también en el año del feminismo y la escopeta en mano, así lo demuestra el personaje de Jamie Lee Curtis, matriarca y maestra de dos generaciones más que parecen eternamente vinculadas a la obsesión de Michael.
La puesta en escena que sigue al asesino convive con la que homenajea al original de Carpenter, pero invirtiendo los roles. Laurie Strode es ahora la que acecha a una estudiante mientras está en clase o a la que Michael da por muerta para enseguida comprobar que su cuerpo desaparece. Quizá se le pueda tachar cierta previsibilidad a este uso de la cámara, pero seguramente sea lo más inteligente que podía hacer Gordon Green de cara a cumplir lo que se espera de una película de la saga Halloween en el 40 aniversario de su estreno.
Al fin y al cabo, los toques de humor y las presunciones respecto al origen sobrenatural e inmortal de Michael Myers cumplen con la máxima que la saga Scream, de Wes Craven, nos anunciase sobre los remakes en su cuarto y último episodio, y que bien se puede aplicar también a las secuelas: La primera norma de los remakes: no jodas el original.
La noche de Halloween (Halloween, Estados Unidos, 2018)
Dirección: David Gordon Green / Guion: David Gordon Green, Danny McBride (Personajes: John Carpenter) / Producción: Jason Blum, Malek Akkad, Bill Block / Fotografía: Michael Simmonds / Música: John Carpenter, Cody Carpenter, Daniel A. Davies / Montaje: Tim Alverson / Diseño de producción: Richard A. Right / Reparto: Jamie Lee Curtis, Nick Castle, Judy Greer, Miles Robbins, Virginia Gardner, Will Patton, Toby Huss, Haluk Bilginer, Jefferson Hall
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