HOPE
Las relaciones humanas
El mundo de Anja se tambalea cuando le informan que su esperanza de vida no supera los tres meses debido a un tumor cerebral incurable. Son los días previos a la Navidad y debe comunicárselo a su familia, incluyendo a sus hijos menores de edad. El tratamiento para combatir el tumor incluye una medicación fuerte y una operación que será realizada en menos de diez días. Hope (Maria Sødahl, 2019) narra la vida de Anja desde el momento que recibe la noticia hasta que es operada. Una carrera contrarreloj para que disfrute del tiempo que le queda junto a su familia y amigos.
La tragedia rodea toda la trama de Hope: la desesperación de Anja, el dolor de sus hijos e hijastros o la turbulenta relación que mantiene con su marido, Tomas. Sin embargo, el título elegido por Sødahl (esperanza en castellano), así como la advertencia con la que comienza la película: “esta es mi historia tal y como la recuerdo”, anteceden un desenlace del que la obra no se ocupa. Bien es cierto, también, que la muerte y la pérdida de un ser querido se convierten en el disparador emocional de todos los personajes.
La vida y la muerte siempre han sido temas con los que reflexionar en el arte: las ganas de vivir cuando no queda mucho tiempo, las limitaciones del cuerpo humano, el sufrimiento de la enfermedad, las consecuencias de ciertos tratamientos, el recuerdo que quedará en los seres queridos o la posibilidad de organizar una despedida para celebrar la vida. Al leer la trama de Hope es fácil acordarse de Mi vida sin mí (Isabel Coixet, 2003), Las invasiones bárbaras (Denys Arcand, 2003) o Declaración de guerra (Valérie Donzelli, 2011). Películas que han sabido tratar los límites de la vida humana desde una perspectiva totalmente diferente a lo esperado. El humor y las reflexiones sutiles de la película de Arcand o la música tecno de la película de Donzelli equilibraban otros momentos dramáticos cuando el abismo de la muerte se aproximaba.
Quizás el mayor acierto de Hope es ese: contar una historia que ha sido narrada en numerosas ocasiones desde una perspectiva diferente. Quizás, también, podamos interpretarla como un proceso redentor de su directora. Lo que queda patente es que a Sødahl no le interesa mostrar la destrucción y recuperación de un paciente que se enfrenta a un tumor, no desea mostrar todo el proceso médico, en llenar la pantalla con vocabulario oncológico o sumar morbo con un cuerpo afectado. Lo que se afana en conseguir es algo mucho más mínimo al exponer las glorias y miserias de las relaciones humanas en un momento en el que todo puede acabarse.
Hope (Håp, Noruega, 2019)
Dirección: Maria Sødahl/ Guion: Maria Sødahl / Reparto: Stellan Skarsgard, Andrea Bræin Hovig, Elli Rhiannon Müller Osbourne, Eirik Hallert, Steinar Klouman Hallert, Johannes Joner / Producción: Thomas Robsahm / Fotografía: Manuel Alberto Claro / Edición: Christian Siebenherz.