HIVE (COLMENA)
Sobrevivir al patriarcado
Las consecuencias de un conflicto bélico son cicatrices que marcan a un pueblo durante generaciones, especialmente a las mujeres y los niños. Y la guerra de Kosovo en particular dejó a las mujeres a merced de una sociedad ensoberbecida por unas estructuras de un férreo patriarcado. Esas mujeres que perdieron a sus maridos en la guerra o que jamás volvieron a verlos; que pudieron ahogarse en un río del que se dice a los niños que no se acerquen, o que se convierte en pesadilla recurrente de una madre que se ahoga intentando sobrevivir en una comunidad que trata de anularla por el simple hecho de ser mujer, por pertenecer a ese grupo de ”mujeres sin hombre”. Fahrije, la protagonista de la áspera Hive (Colmena) (Blerta Basholli, 2021) abre las bolsas de los cadáveres en los puestos de la Cruz Roja tratando de encontrar a su marido para entrar con derecho propio en el estatus de viuda. Mientras tanto no será nada, y estará obligada a sacar adelante a su familia y a atender las demandas de un suegro incapacitado en una silla de ruedas y obligado por su estamento de masculinidad a recriminarle sus escasos esfuerzos por encontrar a su hijo. Y como ella, un grupo de mujeres se organizará en esa suerte de colmena para reivindicarse como personas, como ciudadanas activas y productivas, a través de la colectividad. Su lucha, en las postrimerías de una guerra bastarda, nos pondrá, frente a frente, ante otras luchas que hoy, en la sociedad de la igualdad y de la solidaridad, todavía muchas mujeres siguen confrontando
El objetivo de la cámara de esta película no se abre para dar lugar a concesiones de ninguna clase. Bordeando a veces el documental, limitándose a fotografiar con nitidez una ficción que, según avanza la película, se desea que sea cada vez más ficción y menos verdad, Hive (Colmena) propone una suerte de “estilo sin estilo”, un aparente descuido por las formas o por la propia narrativa visual para poder incidir y destacar la peripecia de su protagonista (resistente como vara de avellano) como ejemplo de tantas otras mujeres que han tenido que sobrevivir a la fuerza a las guerras que ellas no organizaron y que la historia les ha demostrado ser siempre la parte que pierde (padres, maridos, hijos), la parte que sufre.
Y con ellas, la belleza de su colmena, de su organización, de su resistencia y de su apego a la vida y a la Naturaleza. Son los momentos más optimistas, en los que la película parece querer expandirse; así ocurre con la trama de la elaboración del ajvar, esa especie de compota preparada con pimientos rojos que será la amalgama de ese grupo de mujeres de diversas generaciones que encontrarán en el objetivo común, en la empresa incipiente, la forma de reivindicarse y de reclamar un sitio en la sociedad, en su colectividad, en su colmena.
Sin duda Blerta Basholli ha rodado una película fibrosa y contundente que se apoya en el trabajo interpretativo de su protagonista, Yllka Gashi, dando vida a un personaje de mirada encallecida y de pocas palabras. Un retrato acerado de una lucha que hace ya tiempo debería haber pasado a la historia, como tantas otras guerras.
Hive (Colmena) (Zgjoi. Kosovo, 2021)
Dirección: Blerta Basholli / Guion: Blerta Basholli / Producción: Yll Uka, Valon Bajgora, Agon Uka / Fotografía: Alex Bloom / Montaje: Félix Sandri, Enis Saraçi / Música: Julien Painot / Reparto: Yllka Gashi, Çun Lajçi, Aurita Agushi