GAZA MON AMOUR
La rutina de lo anómalo
Resulta innegable que muchos subgéneros cinematográficos o rasgos tonales experimentan aceptaciones muy dispares por parte de crítica y público dependiendo del momento en que se estrenan. Allí donde en otros contextos determinadas tipologías de relato fílmico tenían aceptación, esos mismos relatos pueden encontrarse fuera de lugar en escenarios con diferentes sensibilidades u objetivos. En definitiva, el cine popular de índole romántica o incluso motivacional no suelen tener cabida en el circuito de festivales, anegados como están desde hace años en unos códigos en los que impera más cierto nihilismo, crueldad o solemnidad. Y, además, los criterios de programación habituales hacen imposible no asociar ciertas nacionalidades al drama social. Por todos estos motivos, la llegada a la cartelera de una comedia romántica palestina de aceptación festivalera supone una noticia extremadamente saludable: se trata de Gaza Mon amour, dirigida por Ahmad Abou Nasser y Mohammed Abou Nasser, con la talentosa Hiam Abbass en el reparto y presentada en la sección Venice Days del festival y proyectada a su vez durante la SEMINCI el pasado octubre. Un claro ejemplo de filme desafío para el crítico, al que un servidor se dirigió sin saber bien que esperar. Y aún con sus flaquezas nos encontramos ante un título interesante, diferente y, sobre todo, muy coherente, capaz de trazar una atmósfera propia. Un relato calmado y cotidiano que consigue sin aspavientos la destreza de integrar con plena armonía lo extraordinario que permanentemente penetra en la diégesis.
Asistimos a la existencia durante varios días de un pequeño grupo de personajes. Un hombre y una mujer de rutinas laborales humildes en un entorno rodeado de una permanente sensación de peligro y vulnerabilidad. Pese a ello, el filme se presenta desde el inicio en un tono animado, no exento de amargura, pero nunca derrotista y sin atisbo alguno de sensacionalismo tremendista. Una narración calmada que sin estruendos nunca abandona un refrescante y somero toque cómico. La música puntúa el aspecto vitalista, jovial y extravagante de la narración, y el diálogo de personajes contrarresta la astracanada con un naturalismo nada recargado. Filme elegante, sin prisa, pero sin pausa, en la que lo extraordinario emerge por los poros de la realidad para, sin embargo, ser asumido con el asombro justo. Y el discurso sociopolítico que acompaña a las películas de estas coordenadas geográficas hace también acto de presencia, pero de una fina manera subliminal. Gaza mon amour es una película que, considerando el conjunto de factores que la componen, es todo un rara avis. Y tan sólo con esto es suficiente para, cuando menos, contar con el beneplácito o la indolencia de este crítico. Es por ello una lástima el olvido mediático al que ha sido destinada esta producción. En estos tiempos de ruido, híper estimulación y frenesí, títulos tan serenos como este caen fácilmente en la incomprensión o infravaloración. Es un filme con dificultad para la lectura, a la que es probable que este crítico no la haya hecho justicia.
Nos encontramos ante un filme con personalidad y discurso, pero al que le falta también potencia expresiva. Es un trabajo tan fácil de valorar como difícil de recordar. Múltiples elementos de interés, pero ninguno de naturaleza poderosa. La implicación emocional con lo que sucede, en tanto el filme no se entrega plenamente a ninguna de las subtramas, es reducida. En su apuesta por alejarse de cualquier efectismo o solemnidad, el filme termina resultando demasiado ligero. Y sin duda cabe reprochar a los hermanos Nasser el leve papel que le ceden a Hiam Abbass, en lo que podríamos catalogar como un desperdicio de una de las actrices más talentosas de nuestro tiempo. Los elementos están ahí, pero ninguno de ellos se manifiesta en su máximo potencial. De pura contención, quedar hambriento.
Dado lo compactada que está la cartelera y la breve permanencia en salas de tantos títulos, es difícil instar a los lectores a apresurarse para descubrir el presente largometraje. Pero los elementos que ofrece para la reflexión son suficientes para que los valientes no se arrepientan de haberlo hecho.
Gaza mon amour (2020, Palestina)
Dirección: Mohammed Abou Nasser, Ahmad Abou Nasser / Guion: Mohammed Abou Nasser, Ahmad Abou Nasser / Producción: Les Films du Tambour, Riva Filmproduktion, Ukbar Filmes / Fotografía: Christophe Graillot / Música: Andre Matthias / Reparto: Salim Dau, Hiam Abbass, Maisa Abd Elhadi, George Iskandar, Hitham Al Omai, Manal Awad, Majd Eid
Néstor pasa de la crítica de una revista musical neoyorquina de la WB, factoría de entretenimiento, a otra de gaza mayor, Gaza, mon amour con una pasmosa naturalidad. Es omnívoro, hace a todo, carne y pescado, no es un hamletiano de los del nassar o no nassar.