EN TRÁNSITO (TRANSIT)
El limbo
La última película de Christian Petzold, ambigua y atenta a los pequeños detalles, transcurre en el fantasmagórico mundo de las resonancias, donde las identidades son difusas, los vivos esperan a los muertos, circulan historias de almas en pena y el tiempo se pliega en extraños ecos. Un mundo donde todo está de paso. En tránsito.
Estamos no obstante dentro de los límites del realismo y las formas clásicas del melodrama, del que Petzold ha quitado mucho del melos (música) pero conserva los grandes gestos y pesares (y cuando suena una canción en la radio podemos sentir por primera y única vez que el protagonista tiene un pasado). Petzold adapta una novela de Anna Seghers, escritora emblema de Alemania del Este, el realismo socialista y la resistencia frente al nazismo. En ella se narra el ir y venir de los refugiados del nazismo en Marsella, en busca de un salvoconducto con el que huir de la ocupación alemana. Pero aquí la ciudad portuaria de Marsella evoca también la de Casablanca, y junto a judíos y homosexuales conviven magrebíes y refugiados contemporáneos, la policía y las ambulancias son iguales a las que vemos a diario con sus sirenas en nuestras calles y, aunque nadie de En tránsito use redes sociales, el vestuario parece más de quien viste hoy “a lo clásico” que de aquellos terribles años 40. Sin embargo, no se trata de establecer un simple paralelismo entre la Europa nazi y la actual, con sus muros y sanciones, sino de encontrar las resonancias entre uno y otro tiempo en el de una película que ni es pasado, ni presente, ni futuro, pero podría serlo.
Cuando llega el fascismo nada se vuelve tan importante y peligroso como un acto de identificación. Es la línea que separa a los unos de los otros, a los vivos de los muertos y abre entre medias el espacio en tránsito en que vagan los fantasmas que no pueden decidirse. En ese limbo habita George, el protagonista, interpretado por Franz Rogowski con el gangueo de un tímido que duda, temeroso, de qué decir o hacer a continuación. George recorre las calles de Marsella, hoteles, consulados, bristós… lugares de paso. Su propia historia se encuentra en un lugar extraño entre el presente de las escenas y la narración de una voz en off que las convierte en pasado: una historia más de las muchas que cuentan en Marsella aquellas vidas que quedaron varadas entre dos mundos. Entre la tierra y el mar, entre los campos de concentración nazis y la esperanza de la huida, entre la vida pasada interrumpida y una nueva, entre el sí y el no. Narraciones con las que tratan, desesperadamente, de darse una identidad y un sentido cuando todo está en tránsito.
En Marsella, donde le pueden pedir la identificación en cualquier momento, George deja pasivamente que le identifiquen. Como lleva las cartas de un escritor muerto, deja que le confundan y den un visado hacia México. Como lleva la noticia de la muerte de un padre, deja que su hijo le identifique como sustituto. Y, más tarde, dejará que le identifiquen como un timador para no tener que dar explicaciones. George no procura estas suplantaciones, pero tampoco se le ve con fuerzas de identificarse y decir “no, yo soy George”. ¿Y quién es George? Apenas sabemos que fue técnico de radio antes que comenzara todo, y que le persiguen.
El auténtico conflicto de un título tan fantasmagórico como En tránsito no podía ser otro que el de cómo pronunciar esas palabras con las que salir del limbo. Una afirmación sencilla y dicha con voz clara y firme, pero que bajo la sombra del fascismo resulta casi imposible: “Yo soy…”. Y una vez tomada la decisión de qué poner en ese predicado, sea una identidad real o ficticia, comprobar quién olvida antes, si el que abandona o el que es abandonado.
En tránsito (Transit, Alemania, 2018)
Dirección: Christian Petzold / Guión: Christian Petzold (Novela: Anna Seghers) / Producción: Antonin Dedet y Florian Koerner von Gustorf para Neon Productions y Schramm Film / Música: Stefan Will / Fotografía: Hans Fromm / Edición: Bettina Böhler / Diseño de producción: Kade Gruber / Reparto: Franz Rogowski, Paula Beer, Godehard Giese, Lilien Batman, Maryam Zaree, Barbara Auer
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