EL CANDIDATO

Cuando el amarillismo venció al idealismo político en EEUU

El candidato 1

Front runner es el término en inglés que sirve para designar al candidato favorito en una competición. Gary Hart, candidato demócrata a las elecciones presidenciales estadounidenses en 1988, era el favorito en las encuestas para sustituir en el gobierno al republicano Reagan, hasta que la publicación en la prensa de una relación extramatrimonial de aquel terminó por descalificarle de la carrera hacia la Casa Blanca.

Jason Reitman narra en El candidato el ascenso y caída de Hart, en un filme donde se abordan los límites del derecho a la privacidad y el debate ético en el ámbito de la prensa sobre la necesidad o no de hacer pública aquella. El ritmo frenético de la campaña electoral ante los medios (subrayada por el uso de veloces acordes, al modo de música “mecanografiada”), ilustra aquella tensión durante la primera parte del metraje mediante el recurso al plano-contraplano: por un lado, muestra al equipo de Hart decidiendo sobre las contadas apariciones públicas de este y su familia ante los votantes, mientras, por el otro, los consejos de redacción de prestigiosos periódicos contemplan como posible perspectiva de aproximación al candidato su situación matrimonial, entre rumores de infidelidad.

El rechazo frontal de Hart a hablar abiertamente sobre su matrimonio, anteponiendo su capacidad como político como cuestión única relevante de cara al votante representa aquella defensa a la vida privada, mientras la publicación en un medio de comunicación estatal de un posible affaire del candidato personifica la demanda de un público hambriento de conocer toda la verdad. La oposición entre ambas posturas (vida privada vs vida pública) adquiere su representación más gráfica en la escena en la que un Hart vestido con chándal se enfrenta en la puerta trasera de su residencia particular con un grupo de periodistas que le interrogan sobre su infidelidad mientras fotografían incesantemente el rostro convulso del candidato.

El candidato 2

Reitman plantea la cuestión de la ética periodística a través de la discusión en el seno de los consejos de redacción de grandes periódicos como el Washington Post (con un Bob Woodward a la cabeza) acerca de la oportunidad moral o no de hacerse eco de una cuestión privada: la conclusión final es la de que los tiempos han cambiado, y los lectores deciden ahora lo que es noticia. Si el medio en cuestión no la publica, otro lo hará y habrán perdido suscriptores por el camino. El caso Hart es presentado en el filme así como un cambio en el signo de los tiempos, donde no hacía tanto los escarceos sentimentales de los políticos permanecían ocultos, para dar paso a un momento donde devienen relevantes en cuanto a la posible moralidad de los candidatos presidenciales. El interrogante que abre la denominada quality press es si aquel patrón de conducta privada les hace menos confiables como políticos (mujeriego, mentiroso, señala una reportera del Post), si bien el retrato que ofrece el film sobre Hart parece apuntar hacia una respuesta negativa a aquella pregunta.

El realizador de comedias dramáticas como Juno (2007) o la más reciente Tully (2018) lleva aquí a cabo un cambio de registro narrativo (a caballo entre el biopic político y el cine sobre periodismo), localizando algunos de sus mejores hallazgos en una cuidada planificación, que incluye dos deslumbrantes plano-secuencias al comienzo y al final de la película que le permiten registrar simultáneamente la realidad periodística y la personal: la cobertura mediática de la convención demócrata de 1984 al pie del edificio desde donde Hart y su equipo aguardan para anunciar su primera derrota y, cuatro años después, el que recoge el retrato íntimo de un matrimonio herido de muerte mientras la figura de un periodista que permanece borroso en segundo plano muestra un paquete con fotografías privadas del candidato. Como corolario, el discurso de renuncia de un Hart que apela al pathos con intensidad para afear la conducta a una prensa que espía y acosa, impidiendo que algunos de los mejores accedan a cargos públicos. Prensa seria convertida en mero tabloide.


El candidato (The front runner, EEUU, 2018)

Dirección: Jason Reitman Guion: Jason Reitman, Matt Bai, Jay Carson Producción: Bron Studios, Right of Way Films, Creative Wealth Media Finance / Música: Rob Simonsen / Fotografía: Eric Steelberg / Montaje: Stefan Grube / Diseño de producción: Steve Saklad / Reparto: Hugh Jackman, Vera Farmiga, J.K. Simmons, Alfred Molina, Mamoudou Athie, Sara Paxton, Alex Karpovsky.

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