EDITORIAL #11
Somos unos perros
El periodista y escritor argentino Hernán Casciari publicó en su blog personal, hace 6 años, una entrada muy curiosa sobre Leo Messi. Decía así:
«Messi es el primer perro que juega al fútbol. […] En los inicios del fútbol los humanos también eran así. Iban detrás de la pelota y nada más: no existían las tarjetas de colores, ni la posición adelantada, ni la suspensión después de cinco amarillas, ni los goles de visitante valían doble. Antes se jugaba como juegan Messi y Totín, mi perro. Después el fútbol se volvió muy raro.«
En Revista Mutaciones creo que también somos un poco perros. Aparte de los retrasos, me refiero. Tratamos de ver el cine con la misma ilusión con la que un perro va detrás de la pelota cuando se la lanzamos. Sin prejuicios, con pasión. Por eso este mes elegimos como portada Isla de perros, de Wes Anderson, que muestra cómo a veces los animales son más nobles, honestos y justos que los propios humanos. Ese es nuestro objetivo.
También con esa idea abrimos un nuevo Ecos que debate sobre la necesidad de separar la valoración personal de una película de las circunstancias que la rodean. ¿Una «buena» película tiene que transmitir un mensaje o una moral correctas? ¿Lo tienen que hacer también sus autores en su vida personal? Reflexionaremos sobre esto en plena ebullición del #MeToo y recordando polémicas recientes en el cine español como la de El guardián invisible o Fe de etarras.
Todo ello mientras estamos muy atentos a las noticias que nos lleguen de la preparación del Festival de Cannes (que no de canes). A jugar con la pelotita.