DÍA DE LLUVIA EN NUEVA YORK
El deseo, la musa y la lluvia
Un viejo disco de jazz que crepita temblorosamente en la pista de sonido. Un fundido a negro donde aparecen sobreimpresos en pulcras letras blancas los títulos de crédito. Aparecen nombres sempiternos (Santo Loquasto), junto a otros más recientes, como el de Vittorio Storaro. Bienvenidos a la 50ª película de Woody Allen, Día de lluvia en Nueva York (2019), la cual gira sobre algunos de los temas recurrentes en la filmografía del realizador: el amor frustrado, la crisis creativa del artista o la inherente contradicción de la condición humana, encarnados en el trío protagonista formado por Gatsby (un joven universitario de clase alta y carácter melancólico), su novia Ashleigh (periodista en ciernes) y un reputado director de cine que atraviesa por un periodo de bloqueo artístico.
Día de lluvia en Nueva York reúne todos los tópicos del cine de Allen: el personaje de Gatsby es, una vez más, un trasunto del propio realizador, con su gusto por los vinilos antiguos, los oscuros bares-piano o las películas clásicas, en tanto su objeto de deseo es una joven del sur, rebosante toda de energía e ingenuidad, mucho más interesada en el deslumbramiento que le ofrece su tangencial contacto con el círculo de la fama en su rol de redactora primeriza. Gatsby es un personaje que mira hacia el pasado, mientras Ashleigh mira hacia un futuro repleto de promesas. Allen también se sirve del personaje que conforma el tercer vértice de este triángulo escaleno, el ficticio director de cine Roland Pollard, para hablar sobre su negativa a realizar concesiones comerciales a lo largo de su extensa carrera o sobre la figura de la musa (ahí estuvieron Diane Keaton, Mia Farrow o más recientemente Scarlett Johansson).
Como si se tratase de un plácido recorrido continuo, con sus fundidos encadenados entre secuencias, el film está marcado por el desencuentro constante de la pareja (la imposibilidad de reunirse físicamente durante un fin de semana), al tiempo que el destino de Gatsby parece el de ser constantemente malinterpretado por una Ashleigh que no otorga mínima importancia a los planes de aquel (la reiterada confusión entre los nombres de los restaurantes y hoteles). Ligera como un suflé, el humor y los diálogos ágiles puntean las peripecias vitales de la pareja protagonista en sus diferentes encuentros con una sucesión de personajes, con ese marchamo inconfundible que imprime Allen en sus films donde el drama existencial deviene comedia humana.
Trufada de referencias culturales (valga la metonimia empleada por el director para referirse a las obras de Kafka y Proust), su esmaltada puesta en escena domina el film de principio a fin, a través de la omnipresente iluminación de Storaro, capaz de trocar, en un mismo plano, la cálida luz de una tarde soleada en una borrasca lluviosa durante un beso de enamoramiento, o de resaltar en la puesta en cuadro un único objeto mediante el uso de salpicaduras de color (la mesa de billar en intenso rojo o los centros de flores sobre el lienzo en blanco de un mantel).
Día de lluvia en Nueva York es una repetición de los temas y estereotipos de los personajes exhibidos por Allen a lo largo de su numerosa filmografía -son reconocibles los ecos de Todo lo demás (2003) en la pareja protagonista; de Scoop (2006), que afloran en el personaje de la ingenua reportera Ashleigh o incluso del drama familiar de Septiembre (1987), presente en la conversación final con tintes ibseanos entre Gatsby y su madre- , si bien nadie podrá reprocharle al director neoyorquino su innegable capacidad para hacer siempre la misma película como si fuese una distinta. Allen sigue en forma a sus 83 años, sus criaturas siguen destilando la misma mezcla de melancolía y comicidad (Fanning es puro oro), plagiándose a sí mismo una vez más en este pluvioso film.
Día de lluvia en Nueva York (A rainy day in New York, EE. UU., 2019)
Dirección: Woody Allen / Guion: Woody Allen / Producción: Gravier Productions, Perdido Productions /Fotografía: Vittorio Storaro / Montaje: Alisa Lepselter / Reparto: Timothée Chalamet, Elle Fanning, Selena Gómez, Rebecca Hall, Cherry Jones, Jude Law, Diego Luna, Liev Schreiber, Suki Waterhouse.
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