DE PALMA / SPIELBERG
¿Qué fue del Nuevo Hollywood?
Por sí mismas, ni De Palma (Noah Baumbach, Jake Paltrow, 2015) ni Spielberg (Susan Lacy, 2017), aportarán gran cosa a los cinéfilos más o menos informados, por interesados, sobre dos de los miembros del llorado Nuevo Hollywood asentado en la industria del cine estadounidense a caballo entre las pasadas décadas de los sesenta y setenta, ni tampoco a los que esperen más que corrección por parte de Lacy, o de Paltrow o Baumbach, quienes apenas ejercen de interesante y desaprovechado contrapunto generacional a De Palma. Lo que no impide que la comparación entre ambos documentales, con la entrevista como primordial base informativa, resulte más interesante que en su consideración individual.
De Palma y Spielberg comparten dos imágenes de archivo: una muestra a un jovencísimo Steven Spielberg hablando por teléfono móvil mientras conduce, y la otra, una fotografía del set de rodaje de El precio del poder (Brian De Palma, 1983), a ambos directores. Coincidencias que permiten esbozar los respectivos lugares que tanto Spielberg como De Palma ocupaban en Hollywood en el momento de filmación de los documentales que protagonizan, y de los cambios operados tecnológicos y económicos operados en la industria a lo largo de los años comprendidos en sus respectivas carreras.
En Spielberg, Spielberg es solo un entrevistado más, jaleado por sus compañeros de industria, críticos y familiares, en un discurso sin apenas fisuras sobre la importancia global de su cine. Mientras, De Palma aparece en solitario, como único portavoz de los aciertos y errores de su filmografía y, en consonancia a su condición de ajeno a una industria que no hace acto de presencia alguno en el documental, lleva a cabo un soliloquio más politizado, cínico y amargo que la paradójicamente mucho más unidireccional Spielberg.
Decisiones creativas que esbozan, comparativamente, el rumbo de ambas carreras y los cambios tecnológicos e industriales que dividieron a los miembros del Nuevo Hollywood entre aquellos pocos que, como Spielberg, fueron capaces de adaptarse a un nuevo sistema de estudios desde nuevas productoras como Dreamworks y al auge de las imágenes creadas por computadora del que el director de Parque jurásico (1993) fue, no en vano, uno de sus mayores precursores, y muchos autoexiliados o expulsados a los límites del sistema de estudios, como De Palma. Dos formas de entender la dirección cinematográfica que, tal y como muestran De Palma y Spielberg han pasado, en el Hollywood de hoy, a una desigual complementariedad basada en dos visiones antagónicas sobre un mismo oficio.
De palma (EE.UU., 2015)
Dirección y producción: Noah Baumbach y Jake Paltrow/ Fotografía: Jake Paltrow/ Montaje: Matt Mayer y Lauren Minnerath/ Reparto: Brian De Palma.
Spielberg (EE.UU., 2017)
Dirección: Susan Lacy/ Producción: Susan Lacy, Jessica Levin y Emma Pildes/ Fotografía: Eddie Marritz y Sam Painter/ Montaje: Deborah Peretz/ Reparto: Steven Spielberg, Martin Scorsese, Richard Dreyfuss, Bill Butler, John Williams.
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