CUTRECON 2021 – PSYCHO GOREMAN
De niños y monstruos
Psycho Goreman es una peculiar y sangrienta comedia «familiar», una película muy gamberra con la mezcla perfecta entre humor y gore que es al mismo tiempo un homenaje a producciones de serie B de los 80. Una locura audiovisual con tanta energía y arrojo que es imposible no sentirse arrastrado por ella. El director y guionista es el canadiense Steven Kostanski, conocido por otras películas como El vacío (2016), las comedias de terror Leprechaun Returns (2018) y Father’s Day (2011) y que cuenta con una larga carrera a sus espaldas como experto en maquillaje de efectos especiales trabajando en producciones tan destacables como La Cumbre Escarlata (2015) o la serie Hannibal (2013-2015). En 2014 dirigió el cortometraje W is for Wish para la antología de terror The ABCs of Death 2. Con una estética que evoca a los años noventa, en el corto, dos niños obsesionados con figuras de acción sueñan con ir al mundo fantástico en el que tiene lugar la historia de sus juguetes favoritos. A partir de un deseo, son transportados a un mundo de fantasía oscura y violento que parece un antecedente de lo que se desarrolla en Psycho Goreman.
Seres de rasgos exagerados, hasta caricaturescos, son traídos a la vida a través de goma, látex y mucha sangre. Kostanski dedica especial atención al diseño de engendros alienígenas, un cruce entre los monstruos del folklore japonés y las fantásticas criaturas malignas de los Power Rangers o Las Tortugas Ninja, en una recuperación nostálgica de los 80 y los 90. Aunque hay una gran diferencia con estas producciones más infantiles, y es que en Psycho Goreman están bañados en una capa adulta, violenta y ensangrentada. Como el presupuesto no permitió que la acción de esta película transcurriera en el espacio, la historia se trasladó a los suburbios de una ciudad. Dos mundos mezclados, uno muy grande y épico infiltrándose en otro pequeño y cotidiano, similar a lo que pasaba en Masters del Universo (1987). Esta yuxtaposición de la fantasía oscura y la ciencia ficción con aventuras infantiles y mundanas es lo que hace especial a Psycho Goreman y es la principal fuente de un humor que explota los opuestos de cada género, así como la mezcla de los tópicos y códigos de cada uno.
La pequeña e insufrible Mimi (Nita-Josée Hanna), cuyo desparpajo le da aún más energía a la película, junto a su pasivo y mangoneado hermano Luke (Owen Myre), son los responsables de haber despertado a una criatura intergaláctica encerrada tiempo atrás en su jardín. Mimi una niñata repelente, caprichosa, maleducada, cargante y egoísta. Pero es la única que puede controlar al monstruoso destructor de mundos con el poder de una gema. Y, por supuesto, no le ordena hacer nada bueno. Es como John Connor enseñando insultos y jerga al T-800 en Terminator 2: El juicio final (1991), aunque las similitudes terminan ahí. El humor agresivo salpica esta película de monstruos alienígenas y muertes de violencia extrema en la que también hay espacio para interludios musicales. La ironía y la desvergüenza machacan todos los tabúes y destrozan los límites del humor haciendo de Psycho Goreman una película con una fuerza arrolladora.
Psycho Goreman (Canadá, 2020)
Dirección: Steven Kostanski/ Guion: Steven Kostanski/ Producción: Dystopia Films/ Fotografía: Andrew Appelle/ Música: Blitz//Berlin/ Montaje: Andrew Appelle y Steven Kostanski/Reparto: Nita-Josée Hanna, Owen Myre, Adam Brooks, Alexis Hancey, Matthew Ninabe