NINJA TURTLES: CAOS MUTANTE
Animación mutante
Desde que Spider-Man: Un nuevo universo (Bob Persichetti y Peter Ramsey, EE.UU., 2018) sentara nuevos precedentes en la animación 3D contemporánea, cada vez más estudios se atreven con estos nuevos acercamientos al medio. Proyectos como la reciente Nimona (Nick Bruno y Troy Quane, 2023) o Entergalactic (Kid Cudi, Ian Edelman y Fletcher Moules, 2022), ambas bajo el sello Netflix, sirven como ejemplo del mayor problema que supone el adoptar un estilo más estilizado y expresionista de lo que hasta ahora ha sido habitual, y ponerlo al servicio de historias que simplemente no son capaces de soportar el peso de su formalidad. Es ahí donde Ninja Turtles: Caos mutante (Jeff Rowe y Kyler Spears, 2023) consigue hacerse destacar. En un ambiente de cartelera en el que este estilo emergente empieza a convertirse en la nueva norma, la nueva película de las Tortugas Ninja se atreve con una visión del espectro animado diferente y absolutamente inseparable de su mensaje.
Si bien los arquetipos, relaciones y personajes son relativamente indistinguibles de otras versiones de las Tortugas Ninja, es en el objetivo que se plantea la película donde empieza a justificar este estilo. Es, por primera vez en mucho tiempo (o por lo menos en sus adaptaciones al cine), una historia que antepone el hecho de que sus protagonistas son adolescentes, al que sean ninjas mutantes, de tal modo que el estilo colorista e incluso algo agresivo y desagradable de sus diseños y animación sirven como subrayado de esta exégesis de los personajes. Esto es algo que se puede encontrar hasta el cómo plantea la historia, en sus intermisiones para el humor, en sus brillantes momentos musicales… Todo ello sirve como base para que la animación, que aparenta asumir un sentido de algún modo contracultural, de verdad demuestre que así es, y que no habría otro modo de abordar esta historia.
Es ante todo una película que demuestra que es posible destacar dentro de un mercado animado que, incluso en una etapa de redescubrimiento y experimentación, tiende a homogeneizarse a una velocidad vertiginosa. Ninja Turtles: Caos mutante rehúsa de esa homogeneidad a favor de una propuesta animada ambiciosa e inseparable de su propio medio, dedicada en cuerpo y alma a parecer lo que intenta aparentar ser: una historia sobre adolescentes, con estética y referencias directas a la cultura popular contemporánea, a los ambientes e inquietudes adolescentes.
Se agradece un tono mucho más superficial que el de las películas de Jonathan Liebesman y Dave Green producidas por Michael Bay, y a pesar de su popularidad, es casi un alivio que Rowe y Spears hayan querido alejarse de las nuevas series de cómics de las Tortugas. Historias de un calado cínico y pretensiones casi sonrojantes que se alejan mucho de la diversión baladí de las tres primeras películas, así como de la serie animada original. Caos mutante quiere parecerse a aquellas incursiones originales de las Tortugas Ninja en el audiovisual, y acierta al comprometerse con la fealdad, lo deforme y, en definitiva, con lo mutante.
Ninja Turtles: Caos mutante (Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem. EEUU, 2023)
Dirección: Jeff Rowe y Kyler Spears / Producción: Paramount Pictures, Nickelodeon movies / Guion: Seth Rogen, Evan Goldberg, Dan Hernandez, Jeff Rowe y Benji Samit / Dirección de fotografía: Kent Seki / Música: Trent Reznor, Atticus Ross / Reparto: Nicolas Cantu, Micah Abbey, Shamon Brown Jr., Brady Noon, Jackie Chan, Ayo Edebiri, Ice Cube, Post Malone, Giancarlo Exposito, Rose Byrne, Seth Rogen, John Cena.