RESIDENT EVIL: BIENVENIDOS A RACCOON CITY
Historia de dos lugares, pero con zombies
La franquicia de videojuegos Resident Evil aperece en 1996 con un título que rinde homenaje a un cine de terror particularmente específico. La Mansión Spencer era un laberinto de jeroglíficos y puertas secretas, laboratorios subterráneos y científicos locos. Más cercano a una versión interactiva y macabra del relato Herbert West: reanimador (H.P. Lovecraft, 1922) que de cualquier aventura zombie que George A. Romero pudiera haber estrenado hasta entonces. Resident Evil 2 lleva ese mismo ideario a conceptos y escenarios más ambiciosos: una comisaría que sirve casi como tutorial y recordatorio del anterior juego, y una ciudad entera con sus avenidas y callejones infestados por hordas de muertos vivientes. Algo que ya sí se puede comparar con la escala y pretensiones de una obra con más aspiraciones de Romero como pudiera ser El día de los muertos (1985).
Este choque de escalas es un constante en la licencia de videojuegos de Capcom, siempre oscilando entre lo magnífico y lo mínimo, lo fantasioso y lo futurista. Que la nueva adaptación, Resident Evil: bienvenidos a Raccoon City (Johannes Roberts, 2021) sitúe su acción en una aparatosa amalgama de los dos primeros juegos, con partes importantes del tercero, debería decir lo suficiente sobre los problemas de tono que sufre la película. Quiere vender la urgencia y la escala de Resident Evil 2 en un formato y presupuesto que sería más apropiado para una adaptación compacta y al grano del primer juego.
La Raccoon City titular es la prueba fehaciente de las carencias de su producción. No es una ciudad, es un pueblecito. Lo cual es una pena, porque la fidelidad que siguen para recrear niveles clave de los videojuegos choca con esta falta de medios e ideas mal concebidas. Las pocas secuencias en la Mansión Spencer dejan con ganas de más por lo bien ambientadas que están. Donde se atreven incluso con el estilo visual del primer juego y sus cámaras estacionarias. Pero ahí está el problema, que no tiene ni tiempo ni medios de recrearse en lo que mejor puede hacer.
Que la película se preste a una versión comedida, y francamente más fiel al original, que la de las películas de Paul W.S. Anderson no es algo ni bueno ni malo. Se agradece un tono más ligero en según qué momentos de acción mutante y horror pustuloso, y hay aciertos musicales que sorprenden por lo aleatorios que llegan a ser. La película es corta, y se hace corta, pero precisamente por ello la idea de meter a presión lo que en definitiva es la trama de tres videojuegos en un canon que lleva ya ocho títulos… No pinta bien para esta nueva franquicia en potencia.
Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City (Resident Evil: Welcome to Raccoon City, Estados Unidos. 2021)
Dirección: Johannes Roberts / Guion: Johannes Roberts / Producción: Paul W.S. Anderson, Jeremy Bolt, Andre Coutu / Música: Mark Korven / Fotografía: Maxime Alexandre / Montaje: Dev Singh / Dirección artística: Jennifer Spence / Reparto: Kaya Scodelario, Neal McDonough, Tom Hopper, Hannah John-Kamen, Robbie Amell