MON TISSU PRÉFÉRÉ
Vidas en el aire
La cineasta nacida en Siria y radicada en París, Gaya Jiji, sigue la estela de otras directoras árabes que en este último lustro han estrenado su primer largometraje con el apoyo de la producción francesa y/o de sus formaciones en el séptimo arte en el país galo. Directoras como Deniz Gamze Ergüven (Mustang, 2015) o Maysaloun Hamoud (Bar Bahar. Entre dos mundos, 2016), a quienes se han unido más recientemente nombres como Mounia Meddour (Papicha, sueños de libertad, 2019), Manele Labidi Labbé (Un diván en Túnez, 2019), Sahraa Karimi (Hava, Maryam, Ayesha, 2019), Kamir Aïnouz (Cigare au miel, 2020) o Azra Deniz Okyay (Ghosts, 2020). Más allá de la indiscutible importancia de la industria francesa y el hecho de estar dirigidos por mujeres, todos estos títulos citados poseen dos elementos comunes: sus protagonistas son todas mujeres jóvenes que comienzan a sumergirse en un periodo de madurez (experimentando su sexualidad, planteando su futuro, descubriendo el amor) y además están atrapadas en un contexto de cambios políticos y sociales profundos (ya sea la Guerra civil argelina que estalla en 1991 o la más reciente Primavera Árabe y sus consecuencias). Niñas, adolescentes y veinteañeras envueltas en movimientos sociales externos que afectan a sus vidas personales en unas etapas vitales determinantes. La mayoría de estas protagonistas se hallan inmersas en unas transformaciones (provenientes de Occidente en su mayoría) que provocan choques frontales con la cultura arraigada de sus pueblos y/o sus costumbres de origen, siendo dichas mujeres quienes más sufren y padecen estas mutaciones que suscitan grandes contradicciones y empujan a tomar decisiones complejas.
Es lo que le sucede a Nahla, protagonista de Mon tissu préféré (2018), una joven de Damasco que sueña con otra vida, fuera de su país, en brazos de un idealizado hombre occidental y alejada del establecimiento de ropa en donde trabaja. Nahla (interpretada con encanto por la actriz de moda Manal Isa) habita en un mundo rodeado de mujeres -vive junto a su madre y sus dos hermanas menores, su única compañera de trabajo es mujer (que interpreta la propia directora) y su nueva amistad es la vecina de dos pisos más arriba, quien también se rodea de féminas para su negocio- y donde los varones son casi inexistentes en su cotidianeidad pero protagonistas en sus fantasías. Su situación se complica cuando comienzan los primeros enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y los ciudadanos sirios, pues la trama transcurre en marzo de 2011, cuando la población civil sale a las calles de Damasco y Alepo exigiendo reformas democráticas. Manifestaciones (las cuales Gaya Jiji inserta en el filme a través de grabaciones caseras realizadas en aquel momento) que seguían el ejemplo de otros países vecinos, todas ellas enmarcadas dentro de las protestas que vinieron a denominarse como Primavera Árabe y que tuvo su origen meses antes en Túnez. Dichas protestas originaron una cruenta Guerra civil en Siria que todavía sigue activa y que el pasado mes cumplió una década.
Con este panorama, la madre de Nahla anuncia la visita de un expatriado sirio en Estados Unidos que desea contraer matrimonio con una de sus hijas, lo que facilitaría la salida de toda la familia al país americano. Así, con la tensión del matrimonio concertado, la figura paterna ausente y un país desestabilizado por un conflicto bélico en ciernes, Gaya Jiji plantea en Mon tissu préféré un universo de chicas como si de una Mujercitas siria del siglo XXI se tratara, donde los hombres están más presentes en boca de los personajes femeninos que físicamente en pantalla. Al igual que en la novela de May Alcott las jóvenes sueñan despiertas y no se resignan al lugar y momento que les ha tocado vivir, y aunque todavía se pacten los matrimonios y se les aconseje no salir solas por la noche, ellas fuman (a veces porros), visten como quieren e incluso llevan el pelo corto al igual que los chicos (como es el caso de la hermana menor). El empoderamiento se hace evidente.
Mon tissu préféré fue presentada en la sección Un certain regard del Festival de Cannes y estrenada en España por Filmin. La película se abraza en la tradición del cuento oral parar narrar algunas alegorías y avanza con el anhelo de librar el deseo reprimido y con la incertidumbre ante la inestabilidad de la situación interna y externa de la protagonista, quien se estrella ante la realidad, rompiendo así sus idealizados sueños. Unos desengaños propios de su edad aunque igualmente originados por el carácter propio de su entorno. Finalmente, la directora decide plantear un desenlace abierto y ambiguo, igual al futuro de Nahla, representado por la tela de su ajuar (a la que hace mención el título) que vuela libre hacia direcciones imprevisibles.
Mon tissu préféré (Francia-Alemania-Turquía, 2018)
Dirección: Gaya Jiji / Guion: Gaya Jiji, Eiji Yamazaki / Producción: Dublin Films, Gloria Films,Katuh Studio,Les Films de la Capitaine, Liman Film / Fotografía: Antoine Heberlé / Reparto: Metin Akdülger,Manal Issa, Ula Tabari, Gaya Jiji, Wissam Fares, Mariah Tannoury, Souraya Baghdadi, Saad Lostan, Nathalie Issa, Rand Raslan, Amani Ibrahim, Hala Sayasne