LLUVIA DE JAULAS
Poesía popular
Alan Garvey, el jovencísimo actor que aparece en todas las películas de César González, se convierte en un caminante y un turista en Buenos Aires. Él viene de la periferia, de la villa, donde el lujo no existe y las balas silban con son melancólico. En Lluvia de jaulas Alan es la representación simbólica de todos los personajes del cine de uno de los directores más prometedores del panorama argentino; un transeúnte, un outsider que se sumerge en la capital para revelar las diferencias que existen en un mismo país. Desde Diagnóstico esperanza hasta aquí, pasando por ¿Qué puede un cuerpo?, Exomologesis y Atenas, Alan se ha interpretado a sí mismo como parte de un juego realidad/ficción que suponía alcanzar un equilibrio entre la actuación y la verdad. Pero, lejos de protagonizar ninguna de las cintas de González (siendo también cierto que el concepto de “protagonista” es ambiguo en su cine), ahora traza el camino a seguir en la que, sin lugar a dudas, es la película más abstracta y poética del joven cineasta. Y aun con todo, el hecho de que Alan guie a la cámara (literalmente) por entre los recovecos de una narración abocada al sentimiento visual, Lluvia de jaulas se aborda como una de las películas más corales de González.
¿Abrumado? Lógico sentirse así tras leer los desvaríos de este crítico que intenta abordar el sentimiento que inunda la cinta de González. Pero, más allá de los términos, centrémonos en lo que importa. Ávido y voraz descubridor de nuevos modos de abordar una realidad, González ve cine y escucha música, mucha y muy variada. Como artista audiovisual se preocupa de la parte sonora tanto o más que por la imagen (la cual tampoco descuida, pero sí deja al azar en según qué momentos, sin ser algo negativo). Lluvia de jaulas se abre como territorio de exploración de los ritmos y las cadencias hasta abrir el espectro auditivo a dimensiones bárbaras. La película comprende un sinfín de motivos que se acercan a la imagen de forma concupiscente. Visiones de una dicotomía entre la ciudad y la villa, entre la filosofía y la acción real que se aúnan desde la presencia de la voz de un poeta omnisciente (el propio González) y la música entre el techno y el ambient, sumada a los sonidos de la calle, las voces y los diálogos reales e improvisados.
Con ideales marxistas y alma de barrio, Lluvia de jaulas propone una visión evocativa de la lucha de clases, alejándose primero de la villa con sus esqueletos de coches robados y adentrándose en la ciudad repleta de propaganda… Alan caminará como lo hicieron primero los personajes de Béla Tarr en Sátantángó y después los de Gus van Sant en Gerry, pero resignificando de nuevo esos andares. De entre su bagage cinéfilo destacarán los homenajes a cineastas del neorrealismo italiano y los soviéticos de los años veinte mientras su carácter entre la vanguardia y lo popular redirigirá a Godard e incluso a Isiah Medina.
Volviendo al inicio del texto, Alan es el caminante como lo eran Perséfone y el cartonero en Atenas y ¿Qué puede un cuerpo? respectivamente. Un chico que se hizo hombre deprisa y que encuentra cobijo entre su gente, explorando la capital de un modo ajeno al que lo ha acostumbrado su ambiente: desde la posición vulnerable de su clase, pero mostrando orgullo en sus ojos… sobre todo cuando llora.
César González lleva la asociación y el montaje que tanto ha trabajado a lo largo de su carrera a un nivel diferente y, como la nieve de invierno que se fuma o esnifa, llega a hacer su mejor construcción del panorama argentino periférico. Lejos de sentenciar, sugiere y, aunque su cine tiene la fuerza militante que hoy existe en un país como Argentina, también cabe la posibilidad de una visión cosmogónica con respecto al cine. Porque González bebe de los maestros rusos del montaje de atracciones; de Eisenstein, de Dovzhenko y de Pudovkin, pero también busca la gracia como lo hacía Dreyer. En esos barrios bajos donde los chavales juegan al fútbol de día y se drogan de noche existe una tensión visual capaz de hacer de la miseria poema y de la comunidad grito.
Lluvia de jaulas (Argentina, 2018)
Dirección: César González / Guion: César González / Producción: César González / Fotografía: César González / Edición: César González / Reparto: Alan Garvey