LETO
Verano emancipador
Leto comienza con un plano secuencia que muestra cómo varias jóvenes se cuelan por la ventana de los baños de un club en Leningrado para, tras ocultarse de la seguridad, desembocar en un teatro donde el público escucha sentado a las bandas de rock ruso del momento. A continuación, un guardia corrige la descuidada postura en la silla de una de las jóvenes. Acaba de comenzar el verano y la escena rockera rusa rasca con fuerza antes de la Perestroika.
En Leto, Kirill Serebrennikov narra los inicios musicales de Viktor Tsoi, celebre vocalista de la banda Kinó, cuando conoce a su ídolo musical Mike y a su esposa Natasha. La relación entre Mike y Viktor se nutre artísticamente, pero a la vez el entusiasmo juvenil y la figura de Natasha provocan que en el trío no importe solamente lo musical.
De esta manera, Leto no puede considerarse únicamente una película biográfica, o un musical para ensalzar la figura de una estrella del rock, como tampoco puede juzgarse que Serebrennikov pretenda criticar exclusivamente el sistema prestablecido. En Leto confluyen otras ideas que convierten la obra en un bodegón variopinto y excelentemente rico. Así el videoclip musical toma connotaciones emancipadoras no solo frente al propio sistema, sino de la narrativa de la historia. Como ocurre, por ejemplo, cuando unos jóvenes, tras cuestionar el sistema gubernamental ruso, se enfrentan a la seguridad de un tren mientras suena “Phycho Killer” de los Talking Heads; o en un trolebús abarrotado de pasajeros mientras suena “The passenger” de Iggy pop. El videoclip también juega un papel fundamental en el plano formal: el contrastado blanco y negro se llena de grafismos y color cuando la música extranjera desarticula la ficción o cuando los personajes se dirigen a cámara mientras cantan. La intención de Serebrennikov queda clara cuando una vez acabado el videoclip un narrador se dirige a la cámara y repite: “Esto no ocurrió ni ocurrirá”.
Quizás la excesiva estereotipación de los funcionarios del gobierno resta potencia a la crítica de Serebrennikov. Sin embargo, Leto alcanza cotas superiores. En el deseo de libertad musical y juvenil que embriaga a Viktor y Mike, en la transgresión descarada de lo normativo o en la rebeldía de las letras de sus canciones vibra un ejercicio de estilo personal y fantástico.
Leto (Leto, Rusia, 2018)
Dirección: Kirill Serebrennikov / Guion: Lily Idov, Mikhail Idov, Kirill Serebrennikov / Producción: Hype Film y KinoVista / Música: Roman Bilyk / Fotografía: Vladislav Opelyants / Montaje: Yuriy Karikh / Diseño de producción: Andrey Ponkratov / Reparto: Irina Starshenbaum, Teo Yoo, Roman Bilyk.