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LA PISCINA

¡Un chapuzón en aguas tibias!

La piscina. Revista Mutaciones - 1

Después de haber dirigido el cortometraje con el mismo título, Night Swim (2014), Bryce McGuire toma el mando de la dirección de La Piscina (2024),  inspirada en el guion co-escrito con Rod Blackhurst en donde un espíritu maligno habita una piscina mientras aguarda a sus próximas víctimas para sumergirlas hasta morir.

El largometraje extiende su premisa para narrar la historia sobre un ex jugador de béisbol (interpretado por Wyatt Russell) que se retira por una enfermedad y, para mejorar, decide mudarse con su familia a un nuevo hogar. Es ahí donde comienza a notar una recuperación inexplicable en su forma física al nadar en su nueva piscina, cuyas aguas siniestras ocultan secretos paranormales.

Sin duda hay ideas muy interesantes en la obra de McGuire, como el retrato de nadar en una piscina a solas, la siniestra oscuridad que habita en lo más profundo del agua y la ansiedad intensa de sentir  que al nadar se podría producir un terrible accidente. Las secuencias filmadas alrededor de la alberca, que recuerdan a la atmósfera del cortometraje original, están muy bien logradas para crear tensión y suspense en el espectador. El director decide alternar entre sutiles recursos visuales, desde planos cenitales que capturan la inmensidad de la piscina hasta otros que se sumergen con los personajes mientras son atormentados por el siniestro espíritu.

Lamentablemente, la propuesta visual de McGuire queda opacada por una capa enorme de CGI (efectos visuales en computadora) que hacen que todo lo paranormal parezca inspirado en algún remake moderno de Los Cazafantasmas (Ghostbusters, Ivan Reitman, 1984). Así pues, el diseño de los espíritus malignos podría salir fácilmente en algún episodio de Scooby-Doo, en donde el terror se vuelve hasta caricaturesco e irreal.

La piscina. Revista Mutaciones - 2

Paralelamente, el problema principal está en un guion que quiere abarcar muchos conceptos e ideas que se han repetido en innumerables cintas como Pesadilla diabólica (Burnt Offerings, Dan Curtis, 1976), Terror en Amityville (The Amityville Horror, Stuart Rosenberg, 1979), Poltergeist (Tobe Hooper, 1986); todas ellas ambientadas en esas casas embrujadas que cumplían sueños para después convertirlos en pesadillas. Esta vez, los guionistas Rod Blackhurst y  Bryce McGuire se olvidan de la ambigüedad de su cortometraje y buscan desesperadamente explicar los eventos paranormales de la aterradora alberca, desde los clichés, los personajes estereotipados y otros elementos tan predecibles que simplemente terminan ahogando la originalidad de la pieza original.

En los aspectos narrativos con los que triunfaron los largometrajes mencionados anteriormente, La Piscina falla por completo. Y se le añade una tibieza al abordar ciertos temas. La masculinidad tóxica del padre en Terror en Amityville (1979) se ejecuta terriblemente en la presente cinta por el tierno aspecto físico de Wyatt Russell, un protagonista que nos recuerda más al Ryan Reynolds del fallido remake, La morada del miedo (2005). Jamás crees que su personaje podría hacerle daño a su familia porque el actor solo debraya ternura y empatía, elementos físicos que no tenía James Brolin en la cinta de 1979.

Conforme el argumento va avanzando, lo predecible se vuelve cada vez más claro y son las actuaciones de Wyatt Russell y Kerry Condon quienes salvan el tibio y aburrido devenir.  A pesar de tener unos terribles diálogos que solo sobre-explican la trama, ambos actores hacen todo lo posible para mantener el interés del espectador en la pantalla. De igual forma, aunque el guion no esté de su lado, el reparto en general causa bastante empatía, incluso cuando sus personajes toman decisiones que claramente están inspiradas en cualquier película reciente del estudio de Blumhouse.

Con todo, lo peor de La Piscina es que se siente una frustración al quedar atrapada en los márgenes del horror contemporáneo más comercial, que busca únicamente espantar a su audiencia con recursos simples. En donde su cortometraje triunfaba en menos de 5 minutos por una ingeniosa y sencilla dirección, las ambiciones de Bryce McGuire y Rod Blackhurst entorpecen a este largometraje que nunca alcanza a llegar a la superficie de sus tibias aguas.

 


La piscina (Night Swim, Australia-EE.UU.-Reino Unido, 2024)

Dirección: Bryce McGuire / Guion: Bryce McGuire / Producción: Jason Blum, James Wan / Música: Mark Korven / Fotografía: Charlie Sarroff / Montaje: Jeff McEvoy / Reparto: Wyatt Russell, Kerry Condon, Amélie Hoeferle, Gavin Warren, Nancy Lenehan, Ben Sinclair, Jodi Long, Eddie Martinez

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