TERRORMOLINS 2020: ARBORETUM (INAUGURACIÓN)
La violencia solo engendra violencia
Una vez más, el coronavirus ha provocado que otro festival tenga que cancelarse en su versión presencial. Esta vez le ha ocurrido al TerrorMolins, uno de los eventos de cine de género más antiguos de la península ibérica. El festival había planificado ya una sección online, pero la situación actual ocasionada por el Covid-19 ha dispuesto que se anule toda la parte presencial del certamen. Así pues, TerrorMolins se celebrará este año de manera exclusiva en la plataforma Filmin a través de la sección Videodrome, que consta de 17 películas (puede que el número se amplíe a lo largo del festival), entre ellas el filme inaugural Arboretum, del debut del alemán Julian Richberg.
Arboretum nos sitúa en una pequeña localidad que antiguamente se encontraba cerca de la frontera entre la la República Federal de Alemania (RFA) y la República Democrática Alemana (RDA). Los protagonistas son dos jóvenes inadaptados, interpretados por Oskar Bökelmann y Nikas Doddo, que sufren acoso escolar y tratan de encajar en un entorno marcado por los constantes enfrentamientos entre neonazis y punks. Lo que comienza como un drama sobre el bullying, un aparente coming of age sobre la madurez bastante típico, se torna en un estudio visceral sobre la violencia y sus consecuencias con un toque sobrenatural. Una violencia normalizada (los jóvenes se hacen todo el rato comentarios que parecen salidos de la mente de un asesino en serie), y siempre presente a través de las peleas entre bandas y del odio generalizado. Además, esta agresividad patente es silenciada en las poquísimas ocasiones en las que aperece algún adulto, prácticamente inexistentes en el relato si no es para ignorar, justificar o intentar evadirse del tema principal.
Arboretum presenta la violencia como un virus, una enfermedad que se contagia y crece en ti como un cáncer, expandiéndose. Pero también la significa como una maldición, como un hechizo al que te ves expuesto de la misma manera que cuando un hombre lobo te hiere, y te despiertas tras la siguiente noche de luna llena en mitad del bosque cubierto de barro y sangre y sin recordar nada de lo que ha pasado (una imagen recurrente en la película, no obstante uno de los cuatro episodios en los que se divide el filme se titula «un hombre-lobo adolescente», sin que haya un elemento licántropo explícito). La metáfora violenta se completa con la personificación en forma de monstruo gigante que acecha desde la oscuridad del bosque y te susurra tus propios pensamientos más macabros, tus deseos más siniestros y ocultos.
Con estos mimbres, Arboretum se encamina, como decíamos antes, hacia una especie de película-protesta sobre la violencia y sus secuelas, y acerca de la culpabilidad y la venganza como elementos conductores de ésta, pero se va desinflando en la búsqueda de una escena final que trata de ser el punto álgido narrativo pero resulta un tanto efectista. Aún así, gran acierto de un festival de género relativamente pequeño como TerrorMolins al lograr el estreno mundial de una obra tan interesante.
Arboretum (Alemania. 2020)
Dirección: Julian Richberg / Guion: Julian Richberg / Producción: Cornelsen Films, Schneiderlein Filmproduktion, Stadtfuchs / Música: Christoph Stahlhauer / Fotografía: Elias Köhler / Montaje: Peter Schulz / Reparto: Oskar Bökelmann, Niklas Doddo, Volker Figge, Elena Halangk, Anna Jung, Tobias Krebs, Simon Mantei, Lukas Schäfer.
Thanks for the great review!