ANDREY TARKOVSKY. A CINEMA PRAYER
Tarkovsky y la oración cinematográfica
Andrey A. Tarkovskiy, hijo del legendario director soviético Andrey Tarkovsky, se ha encargado de ensamblar un trabajo en el que podemos vislumbrar de forma muy lúcida la vida y obra de su padre, contada a través de una confluencia de imágenes, fotografías y escenas de su filmografía, además de sus propios testimonios y reflexiones sobre el cine. Esto último ha de tenerse muy en cuenta a la hora de analizar o simplemente visionar el documental, ya que nos encontramos ante, sin duda, las ideas de un director-autor por antonomasia. Con esto se quiere recalcar que Andrey Tarkovsky tenía una visión e ideales muy férreos sobre el arte y la vida en general, lo cual marcó absolutamente su carrera y, por supuesto, también marca el documental que su hijo le dedica. Siempre inmiscuido por completo en el proceso de creación de sus películas, el director soviético quería controlar el mayor número de aspectos de los filmes en cuestión, para así dejar marcada su huella única. De esta manera, el autor consigue mucho más que contar una historia, expresando una subjetividad englobada en un punto de vista artístico-poético singular.
Para Tarkovsky, el cine poseía un potencial que trascendía más allá de la típica linealidad narrativa. El ejemplo claro sería la importancia categórica de la memoria o los sueños como dispositivos indispensables del ser humano para la puesta en común con su propia subjetividad. La poesía contenida en éstos, “más próxima a las leyes de evolución de los pensamientos y a la vida en general que a la lógica de la dramaturgia clásica”, supondría un acercamiento más sincero a las inclinaciones espirituales del artista en sí. Es aquí donde debemos prestar atención al título del documental, Andrey Tarkovsky. A Cinema Prayer: para él, existe un proceso de interdependencia entre la experiencia religioso-espiritual y la cultura, por lo que, en cierto modo, la creación artística es una forma de oración que parte de los creadores, con el objetivo de hacer orar a aquellos dispuestos a dejarse emocionar por ella.
Las ideas mostradas en este documental no difieren en absoluto a las que ya plasmó el director en su conocido libro de reflexiones sobre el cine, Esculpir en el tiempo (Andrey Tarkovsky, 1984). Iguales son sus nociones sobre el poderío poético del cine, sobre el papel del artista en la sociedad, o sobre el objetivo del arte, el cual, en sus propias palabras, debería ser “explicar por sí mismo y a su entorno el sentido de la vida y de la existencia humana”. Más allá de la enorme pretenciosidad de este propósito, bastaría con desencadenar la reflexión sobre nuestra propia mortalidad y nuestro lugar en el mundo a través del puente espiritual que supondría la obra artística. De hecho, según Tarkovsky, los artistas son, en cierta medida, la conciencia de la sociedad y con la desaparición del último poeta la vida terminaría por perder su sentido espiritual. Es por ello que defiende a capa y espada la libertad artística como algo vital, ya que considera que el arte procede de la esperanza y que “las obras de arte surgen del esfuerzo por expresar ideales éticos”.
Estructurada en 8 capítulos más un epílogo, Andrey Tarkovsky. A Cinema Prayer recorre simultáneamente la vida y filmografía del director soviético como un indisociable todo. Hay aspectos formales en el documental de Andrey A. Tarkovskiy que resultan muy interesantes, los cuales, de alguna manera, tratan de adoptar las formas del cine de su padre. No como una copia o sucedáneo de los largometrajes de su progenitor, sino en la intención poética al intercalar material original mezclado con diálogos, imágenes de archivo, escenas de sus películas o poemas de su abuelo. Dicha mezcla consigue un efecto parecido al que consideraba Andrei Tarkovsky en relación con la imagen simbólica: una infinidad que no puede ser reducida a una mera explicación, solo quedando sugerir, inferir, emocionar. De este modo, A Cinema Prayer se convierte en una re-contextualización y re-significación de algunas de las imágenes compuestas por Tarkovsky, constituyendo un sincero y acertado homenaje de su obra. Quizás podría decirse algo más, pero no olvidemos que, como nos diría el inflexible director homenajeado, “se puede hablar de la idea de una imagen, expresar su esencia con palabras. Es posible verbalizar, formular un pensamiento, pero esta descripción nunca le hará justicia”.
Andrey Tarkovsky. A Cinema Prayer (Italia, Rusia, Suecia, 2019)
Dirección: Andrey A. Tarkovskiy / Guion: Andrey A. Tarkovskiy / Producción: Andrey A. Tarkovsky, Dmitry Klepatski, Peter Krupenin, Paolo Maria Spina / Fotografía: Alexey Naidenov / Montaje: Micha? Leszczy?owski, Andrey A. Tarkovsky / Edición de sonido: Gianfranco Tortora / Reparto: Andrey Tarkovsky.
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