A LULLABY TO THE SORROWFUL MISTERY
Mitos y leyendas en lo profundo del bosque
Un traidor que vaga por el bosque, un capitán general que domina al pueblo, una mujer perdida que huye de tres demonios (tikbalangs), un culto religioso que ofrece la salvación y una revolución que se fragua entre la densidad de una jungla mágica… El nexo, en A Lullaby to the Sorrowful Mystery (Hele sa hiwagang hapis, 2016), es una canción de amor y a partir de allí, todo es oasis cinematográfico.
Para comprender mejor el cine de Lav Diaz hay que conocer la Historia de Filipinas, al menos desde la colonización española hasta la actualidad. Hay que estudiar los sucesos clave desde el Virreinato de Nueva España hasta José Rizal y Andrés Bonifacio, desde la ley marcial de Ferdinand Marcos hasta la actualidad de Rodrigo Duterte. Diaz suele trabajar con todo un proceso histórico o varios al mismo tiempo mientras compone largos planos fijos que generan una estructura dramática poco convencional. En A Lullaby to the Sorrowful Mystery , una película que recoge lo mejor del cine pasado y presente del filipino, se exprime al máximo la Historia sin perjuicio de aunar realismo y fantasía para dar lugar a una obra culminante a la vez que reflexiva.
Toda la obra de Lav Diaz está dedicada a su país si bien él mismo no comprende a su país. ¿Cómo hacerlo cuando la memoria juega un papel crucial y está siendo borrada? El hecho de poder entender a un país que ha pasado por tanto a lo largo de su existencia, que aún hoy está pasando por cambios sustanciales, supone un cansado y duro ejercicio de indagación y reflexión. Diaz, carente de una respuesta definitiva sobre lo que él denomina “Espíritu filipino”, pero perseguidor de un ideal que se manifiesta por medio del arte, se hace preguntas que conducen a otras preguntas más complicadas. Buscando el significado de la libertad en su tierra, el alma de su gente, Lav Diaz se embarca en un viaje sin retorno por la inmensa jungla, para no poder salir (al menos, no con las cosas claras). Así pues, A Lullaby to the Sorrowful Mystery ofrece una mirada amplia, densa y tremendamente evocadora al pasado de Filipinas mediante la narración de la revolución de Bonifacio como si de una nana neblinosa se tratase. La lucha para conseguir independizarse de España allá por el siglo XIX se convierte en odisea selvática al tiempo que mitología y drama se unen.
Puede que A Lullaby to the Sorrowful Mystery sea uno de sus relatos más sólidos y místicos. Como un cuento de hadas que mezcla diversos sucesos y actos, siempre orientado hacia la ensoñación y la contemplación. El acto de observar los espacios ideados de Diaz, que llenan cada paisaje con los ecos de la cultura filipina cuya base se encuentra en el mito hindú, el Islam, el catolicismo romano y los mártires revolucionarios, nada menos. Múltiples influencias que convierten esta historia de la Historia en un encantamiento que logra seducir por la fuerza de su imagen y su estructura narrativa. La película se mueve enlazando, de una manera teatral (casi shakespeariana), dividida en múltiples actos que presentan personajes dispares, algunos de los momentos más importantes de los años de la revolución de Rizal junto con fábulas fantásticas y las idas y venidas de la gente corriente que anda en busca de algo perdido. Diaz trabaja con el denso bosque como un lugar dónde perderse literal y metafóricamente durante ocho horas, demostrando que el cine no conoce un dogma y que aquello a lo que llamamos “tiempo” depende de su artífice y del sujeto que lo vive.
A lo largo de la película observamos el paso del tiempo, siguiendo a Cesaria, Gregoria y a Simoun por senderos diferentes que llevan a la redención, contemplando la belleza de esas selvas blancas e impolutas. Cada vez que se adentran en la espesura, parece que son absorbidos por la jungla bañada por un incesante vapor y ornada con los sonidos de los grillos y los pájaros. Un ambiente de ensueño, logrado mediante los recursos propios de un mago que retuerce la realidad para dar lugar a nuevos mundos. Mundos en los que el cine es el lenguaje de una revolución estética y social. Mundos en los que el naturalismo deviene poesía y la Historia se hace leyenda.
A Lullaby to the Sorrowful Mystery (Hele sa hiwagang hapis, Filipinas, 2016)
Dirección: Lav Diaz / Guion: Lav Diaz / Producción: Bianca Balbuena, Lav Diaz, Erwin Blanco y Fran Borgia / Fotografía: Larry Manda / Dirección de arte: Andrea Vida Manda / Diseño de producción: Popo Diaz / Reparto: Piolo Pascual, John Lloyd Cruz, Hazel Orencio, Alessandra de Rossi, Bernardo Bernardo, Cherie Gil, Angel Aquino, Menggie Cobarrubias
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