Estrenos

OPERACIÓN: HURACÁN

La virtud está en el término medio

Es difícil enfrentarse al cine de catástrofes. Hasta los cineastas sienten cierto temor. Rob Cohen, director de Operación: Huracán (2018), ya lo decía en una entrevista reciente: “Si haces una película como esta y te la tomas muy en serio, estás jodido. Tómatela en serio en un término medio”. No obstante, a esta cinta de aparente complejidad técnica, con vistas a sorprender visualmente al espectador mediante su orquesta de tornados y maremotos, se le suma un subgénero más: el cine criminal. Robos y atracos con vientos de hasta 140 kilómetros por hora. Sin duda, una amalgama difícil de concebir y de ingerir. Porque, ¿hasta qué punto se puede tomar en serio, según dice Cohen?

El director americano traslada su percepción de las películas de robos a este filme de aires huracanados. The Italian Job (F. Cary Gray, 2003) u Ocean’s Eleven (Steven Soderbergh, 2001) son las primeras cintas que deambulan por su cabeza para la elaboración de Operación: Huracán. Sin embargo, el resultado final no es tan serio y refinado como las anteriores. Tampoco es que sea este el objetivo final de Cohen. Los créditos iniciales son arrastrados por un tornado al comienzo de la película, y la premisa de dos hermanos que se quedan huérfanos tras el paso de una impetuosa tormenta resulta inverosímil, tanto por la absurda muerte del padre como por la calavera en forma de nube que atormentará la mente de Will, el hermano pequeño que en la actualidad trabaja como meteorólogo (qué paradójico, ¿no?).

El protagonista busca la terapia de choque enfrentándose a la llegada de un nuevo huracán, y por si no le quedaba otra, se ve envuelto en un robo de proporciones épicas. No por su logística, desde luego, sino por el botín: 600 millones de dólares. Aquí empieza una trama de malhechores que decae con rapidez: primero, por un elenco torpe y sin personalidad que no terminan de creer el rol que les ha sido otorgado; segundo, por un diálogo lleno de clichés y frases hechas de lo más retrógradas y tercero, por la confusión que existe entre los espacios. La tormenta no arranca, pero la operación tampoco. Al menos hasta el último tramo del filme, donde el espectador asiste a una persecución en carretera al más puro estilo A Todo Gas, franquicia iniciada por el propio Rob Cohen en 2001, y Mad Max: Furia en la Carretera (George Miller, 2015). Una secuencia larga y, por fin, trepidante, pero que no salva el conjunto total de la pieza.

Operación: Huracán es el perfecto ejemplo de lo que era el cine de acción de la década pasada y de los errores que otros directores del género han sabido solucionar. Juega con el reencuentro fraternal que se queda en un simple espejismo de falsas emociones y tópicos superficiales (“que sea la última vez que compartimos nuestros secretos más profundos”). También con el poder simbólico de las armas en plena era Trump dentro de un pueblo conservador de Alabama, idea que la hace interesante por momentos, pero que con la figura del sheriff corrupto rompe aún más con la coherencia de la puesta en escena.

Cohen se atreve a crear su propio subgénero: catástrofes y robos, siguiendo los pasos de productos del nivel (y del éxito) de Sharknado (Anthony C. Ferrante, 2013) y su mezcla inverosímil de conceptos. Un tipo de cine de bajo presupuesto y único en su especie por hacer creíble una realidad imposible que, en este caso, ni es de bajo presupuesto ni es tan fantasioso como muchos piensan. En el término medio está la virtud, como dice el refranero popular, y aquí el error radica en la mezcla de géneros tan inherentes y pobremente estudiados.


Operación: Huracán (The Hurricane Heist, Estados Unidos, 2018)

Dirección: Rob Cohen / Guion: Carlos David, Jeff Dixon, Anthony Fingleton, Scott Windhauser / Producción: Karen Elise Baldwin, Moshe Diamant, Christopher Milburn, Danny Roth, Michael Tadross Jr, Damiano Tucci / Música: Lorne Balfe / Montaje: Niven Howie / Fotografía: Shelly Johnson / Reparto: Toby Kebbell, Maggie Grace, Ryan Kwanten, Ralph Ineson, Ben Cross, Melissa Bolona, Natacha Karam, Christian Contreras, Mark Rhino Smith, Patrick McAuley, Stuart McQuarrie.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.