Fuera de Campo

CRUDO

Sangre caníbal

Crudo (Grave. Julia Ducournau, 2016), tiene un inicio común, nada que no se haya visto o que te choque por su disparidad. Conoces a Justine, una joven que comienza su primer año universitario en la facultad de Veterinaria, en la que su hermana Alexia también estudia. Justine es vegetariana, hecho que va a provocar que en una de las novatadas que se les hace a los iniciados, tenga que intervenir su hermana porque es incapaz de comerse un hígado de conejo. Hasta este punto, todo es normal. Lo turbio se inicia cuando la protagonista intenta encajar y que el hecho de que esa idea, le conlleve a probar la carne.

Crudo-Grave-Raw

Pero siente que la carne no la sacia. Cruda o de distintos animales no sacia ese hambre intermitente hasta que prueba la carne humana.  Así descubre su adicción. Su enferma y atípica adicción a comer y saborear la carne y sangre humana. Empieza a conocer su yo caníbal y frío que le permite abrir animales muertos para estudiarlos sin ningún temblor, mientras en un inicio le provocaba pena o respeto.

Sus facciones tornan a la locura, porque ve que, como ella, está su hermana Alexia. Ambas comparten ese secreto, ese mono de comer, comer y comer. Comerse una a otra, morderse. Calmar ese ser hambriento que reclama su sustento. Pero como todas las adicciones, todo acto tiene su consecuencia. Y en este caso, se les va de las manos. Devoran más de lo que un humano puede soportar y acaban alimentándose de su vida.

Ante esta trama tan intrigante y a su vez repulsiva, visualmente hay que destacar a la protagonista, Garance Marillier. La transformación que sufre a lo largo de la película es asombrosa. De ser tímida a convertirse en una leona con ojos desorbitados. Sinceramente, da miedo. Además de lo desagradable que llega a ser ver Crudo, lo que más me revolvió fue ella, su mirar e indiferencia.

Justine- Crudo

El cambio de color, de tonos fríos y mortuorios, a cálidos, fuertes y salvajes. De movimientos de cámara en los que pasamos de ser su sombra a su reflejo en un espejo. La música o la ausencia de ella. Todo concluye en una combinación explosiva de sangre y de terror. Terror a uno mismo por lo que es, terror por aceptarlo, terror por intentar frenarlo y el peor terror, el de saber que no puedes. Eso es Crudo.


CRUDO (GRAVE. Francia, 2016)

Dirección: Julia Ducournau / Guion: Julia Ducournau / Música: Jim Williams / Fotografía: Ruben Impens / Productora: Petit Film / Rouge International / Frakas Productions / Reparto: Garance Marillier, Ella Rumpf, Rabah Nait Oufella,  Laurent Lucas,  Bouli Lanners, Joana Preiss,  Marion Vernoux,  Denis Mpunga,  Jean-Louis Sbille

5 comentarios en «CRUDO»

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